Así lo indican los registros de la Oficina Federal de Prisiones (FBP), puestos en evidencia el sábado por Alan Feuer, periodista de The New York Times, información que también fue confirmada por la cadena Telemundo.
El FBP, informó de que ninguna de estas tres personas se encuentra ya bajo custodia de las autoridades estadounidenses, aunque no se menciona cuál fue la fecha exacta de su liberación ni su paradero.
Los tres testigos protegidos dieron información sobre la manera en que Guzmán llevaba a cabo sus actividades de tráfico de droga hacia Estados Unidos, así como de la implicación de altos funcionarios en las mismas.
“Para quedar libres la orden tendría que venir de un juez federal y de nadie más”, subrayó a la revista mexicana Proceso un funcionario que habló bajo la condición del anonimato.
El programa de testigos protegidos de EE.UU. supone un cambio de identidad y otros detalles que los beneficiados deben aceptar al salir libres, de modo que era previsible que se les perdiera el rastro y que no se sepa dónde están. Según publica el diario mexicano Milenio, en los casos de El Rey y La Chapodiputada sus fichas fueron etiquetadas con la frase: “Ya no bajo custodia del BOP”.
En la publicación de la cadena Telemundo el periodista Feuer, comentó que la liberación de estos tres testigos es consecuencia de beneficios acordados con las autoridades judiciales a cambio de la información proporcionada en el jucio contra el ex líder del Cártel de Sinaloa
Zambada García, por ejemplo, reveló que la organización criminal dirigida por su hermano Ismael ‘El Mayo’ Zambada pagó cerca de $50 millones a Genaro García Luna cuando éste era secretario de Seguridad Pública del Gobierno de México.
El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, está preso en Estados Unidos, donde fue condenado en julio a cadena perpetua por delitos de tráfico de drogas y asesinatos. Guzmán es uno de los principales símbolos del narcotráfico en los últimos años y ha logrado fugarse en hasta dos ocasiones de prisión.
