Jonathan Brooks, vicepresidente adjunto de EAPLA, durante una entrevista con periodistas salvadoreños realizada este miércoles en la Embajada de Estados Unidos. / Cortesía


Jonathan Brooks, vicepresidente adjunto de los programas de Europa, Asia, el Pacífico y América Latina (EAPLA), indicó que, si bien el avance de Fomilenio II es notable, en los próximos ocho meses se requiere mantener la trayectoria de los desembolsos para completar el compacto el 9 de septiembre próximo.

Brooks dirige el equipo responsable de las relaciones y las operaciones de la Corporación del Reto del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés), la donante de $277 millones de los $365.20 millones que administra Fomilenio II. Brooks visitó el país esta semana para reunirse con funcionarios del Gobierno y autoridades del compacto para “observar cuál es la trayectoria del programa”.

En una rueda de entrevistas con periodistas de prensa escrita consideró que “es un momento importante en el desempeño del compacto”, el segundo que apoya MCC a lo largo de 14 años de relaciones con el Gobierno salvadoreño. Fomilenio II comenzó en septiembre de 2015 y finalizará el 9 de septiembre de 2020, es decir, que tiene 33 semana para ejecutar los fondos donados por el pueblo estadounidense.

A lo largo de los últimos cuatro años, el programa se enfrentó a diferentes momentos críticos en los que se corrió el peligro de perder fondos de MCC. En la recta final del convenio, consideró Brooks, aún existen riesgos que no se cumpla parte del compacto pero las “proyecciones son positivas” del trabajo pendiente para los próximos meses tras conversaciones con autoridades de Gobierno central.

Los primeros dos años del compacto se enfocaron en planificación y estudios, mientras que en los dos últimos años se comenzó la gestión de recursos. A la fecha, según detalló el ejecutivo de MCC, ya se comprometió el 80 % de la donación.

“Se requiere que la trayectoria de desembolso y ejecución, que ha venido mejorando en los últimos meses, realmente se mantenga y no sufra ningún retraso (…) Pueden haber contratiempos y retrasos, la respuesta directa es sí, pero es un riesgo que es inusual en nuestros programas”, indicó.



¿En qué se debe poner atención?

El vicepresidente Brooks enfatizó que hay “algunas áreas que necesitamos continuar dándole mucha atención”, en particular en la ampliación de la carretera del Litoral y la puesta en marcha de los primeros dos asocios públicos privados (APP).

Fomilenio II trabaja con proyectos claves para el mejoramiento del clima de inversión, aumento de la productividad laboral y la reducción de costos de transporte y logística.

Su iniciativa más onerosa es la ampliación a cuatro carriles de la carretera del Litoral, un tramo de 27 kilómetros comprendido desde el aeropuerto San Romero hasta la ciudad de Zacatecoluca, La Paz.

Este proyecto inició en enero de 2018 y se esperaba se entregara a inicios de 2020; sin embargo, tras retrasos en las obras de ejecución el período de construcción se amplió a marzo próximo. Además conllevó a un aumento de $2.5 millones en la inversión y quedará en $65 millones, más impuestos.

De igual forma, existe un compromiso de El Salvador de contar con dos APP al cierre del programa. Este componente, hasta ahora, ha sido el que más retrasos generó en los últimos cuatro años y fue hasta septiembre de 2019 que se lanzó la primera licitación para estructurar un asocio público privado en la ampliación y modernización de la terminal de carga del aeropuerto internacional San Romero.

Aún falta que se concurse el segundo APP para un proyecto de iluminación y videovigilancia en 140 kilómetros de carretera. A pesar que en un principio fue el que más avance mostró, la fecha del lanzamiento de la licitación se ha retrasado en varias ocasiones desde 2018 y ahora se espera se presente al mercado a finales de enero.