Las organizaciones criminales han estado usando agujeros legales para lucrarse obteniendo fraudulentamente asilos de Estados Unidos a la inmigración ilegal que viaja por causas económicas, aseguró este jueves en una conferencia telefónica Mauricio Claver-Carone, asesor especial del presidente estadounidense Donald Trump.

“Esa herramienta ya no existe ni va a existir. Esos tiempos se acabaron, es una nueva era”, dijo en una conferencia de prensa telefónica a la que se unió Diario El Mundo.

Señaló que cuando estas redes de criminales sepan que estas “trampas” de asilo como vía de inmigración ilegal económica ya no existen y que no puedan lucrarse, verán que los flujos migratorios bajarán.

“Aquellos que querían usar el asilo para método para migrar por razones económicas no lo podrán hacer, estos programas que existían y estos agujeros de detener y soltar no existirán, estamos progresando en este sentido, no solo nosotros, sino conjuntamente con México, Guatemala, Honduras y El Salvador, el mensaje está claro”, indicó.

Reiteró que hay métodos legales de asilo en Estados Unidos y también en los países con los cuales promueve acuerdos de cooperación de asilo, como México, Guatemala, Honduras y El Salvador.

Insistió en que estos son acuerdos bilaterales de cooperación de asilo y “son más limitados” que los conocidos como “tercer país seguro”.

En Guatemala, por ejemplo, está limitado a personas que transitan de El Salvador y de Honduras; y, en El Salvador, se trata de un fortalecimiento al programa de asilo a través de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

De acuerdo a Claver-Carone, director principal de la división de Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, las víctimas de persecución política, religiosa o étnica no pierden su calidad de perseguidos únicamente en Estados Unidos, sino también en los países de tránsito.

El Salvador, como país de tránsito, podría recibir solicitudes de nicaragüenses y venezolanos; sin embargo, el funcionario estadounidense reiteró que estas solicitudes deben estar motivadas por las normas internacionales de asilo, que ampara a los perseguidos por motivos políticos, religiosos, étnicos.

Los primeros tres solicitantes de asilo a los Estados Unidos son El Salvador (33,400 solicitudes durante el año 2018), Guatemala (33,100) y Venezuela (27,500).

La Embajada de Estados Unidos en El Salvador reiteró este miércoles que todo solicitante de asilo a Estados Unidos debe haber solicitado previamente la protección en el primer país de tránsito y haber sido rechazado.

Además, advirtió que los solicitantes de asilo a Estados Unidos pueden ser enviados a esperar en un país fuera de territorio estadounidense durante meses hasta que se programe su primera cita en la corte respectiva.

Desde el1 de octubre a la fecha, más de 17,000 salvadoreños han sido retornados a El Salvador. La migración ilegal salvadoreña ha disminuido de 16,000 a 6,000 personas en tres meses, de mayo a agosto.

Acuerdos bilaterales

El alto funcionario estadounidense dijo que esta es la primera vez que los países de la región están colaborando con los Estados Unidos en el tema y subrayó que los proyectos están siendo conversados bilateralmente en respeto a los países.

“Queremos profundizar nuestras relaciones bilaterales individualmente. Cada país es diferente, todo es diferente. Para tener proyectos conjuntos, para un desarrollo económico a largo plazo, necesitamos trabajar con estos países como lo que son”, dijo, destacando que no se está tratando a los países como uno solo. Explicó que tratar a la región como Triángulo Norte es hasta cierto punto “una falta de respeto” para estos países soberanos con diferentes necesidades.