El gobierno de Donald Trump pedirá al Congreso de Estados Unidos autorización para deportar a los menores no acompañados que llegan desde Centroamérica como una de las medidas para atacar la actual crisis migratoria que ha desbordado la capacidad de las agencias gubernamentales para gestionarla, informó El Universal de México.

La petición la tramitó la secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsen, a través de una carta al Legislativo cuya existencia fue revelada por la cadena NBC News. El DHS confirmó su autenticidad y dijo que será presentada pronto al Congreso.

En la misiva, Nielsen solicita al Congreso “autoridad para devolver a los menores no acompañados a sus familias en sus países de una manera segura y ordenada si no tienen derecho legal a quedarse (en EE.UU.)”.

“Actualmente, podemos reunir a muchos menores no acompañados de México con sus familias y devolverlos a su país, cuando corresponde, pero legalmente no podemos hacerlo con los menores de países no contiguos”, explica Nielsen. “Requerimos autoridad para tratar equitativamente a todos los menores que llegan”, añade.

Además de permiso para deportar a los menores centroamericanos, el gobierno de Trump también solicitará autoridad para mantener detenidas a las familias que piden asilo hasta que se resuelvan sus procesos judiciales migratorios.

Actualmente no se permite la detención de menores por más de 20 días en virtud de un acuerdo judicial de 1997 conocido como “Flores”, por lo que las familias con niños son puestas en libertad mientras se estudian sus solicitudes.

Finalmente, Nielsen también pedirá al Congreso que autorice a las personas interesadas en solicitar asilo a que completen los trámites en sus países de origen en Centroamérica “en lugar de emprender el peligroso viaje hacia el norte”. La propuesta tendrá que pasar por la Cámara de Representantes, bajo control demócrata, cuya fracción es muy probable que se oponga a la medida.

Bajo la actual normativa, los menores no acompañados, quienes provienen sobre todo de Centroamérica, son tranferidos al Departamento de Salud y Servicios Humanos, que trabaja para reunirlos con algún familiar o tutor en EE.UU.

La misiva también indica que la administración de Trump solicitará recursos federales para enfrentar el flujo migratorio. Nielsen dice que la cifra exacta aún se trabaja con la Oficina de Administración y Presupuesto, pero un oficial dijo a NBC News que la cantidad será de cientos de miles de dólares. Los recursos servirán para tener más equipos médicos y automóviles para trasladar a los indocumentados, según el medio estadounidense.

También ayer se informó que familias de inmigrantes indocumentados bajo custodia de la Patrulla Fronteriza estadounidense en Yuma, Arizona, han empezado a ser puestas en libertad ante la falta de capacidad para albergarlos.