Europa Press


El Gobierno de Estados Unidos repartirá 25 millones de mascarillas en centros médicos, bancos de alimentos y comedores sociales para que puedan llegar a los colectivos más vulnerables, dentro de la estrategia de la Administración de Joe Biden para generalizar las medidas con las que prevenir contagios de coronavirus.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomiendan el uso de la mascarilla, pero la Casa Blanca asume que "muchos" ciudadanos con "bajos ingresos" no pueden permitirse comprar esta "protección básica" frente a la covid-19.

El plan del Gobierno aspira a llevar mascarillas a 1.300 centros de atención primaria, utilizados básicamente por personas de bajos recursos (dos tercios de sus usuarios viven en la pobreza). También quiere llegar a 60.000 bancos de alimentos y comedores sociales.

La Casa Blanca explicó que la ayuda, que comenzará en marzo y se extenderá hasta el mes de mayo, consistirá en paquetes individuales de dos mascarillas lavables, uno por cada miembro del hogar. Las autoridades preven alcanzar por tanto a entre 12 y 15 millones de ciudadanos.

Biden ha hecho del uso de las mascarillas uno de sus grandes mensajes para combatir la pandemia de covid-19, y marcó distancias con su predecesor, Donald Trump, que en líneas generales se burló de prácticamente todas las medidas adoptadas para evitar contagios, a pesar de que él mismo dio positivo. Estados Unidos acumula ya más de 28 millones de casos de covid-19 y más de 500.000 fallecidos.