El grupo más numeroso de beneficiarios del TPS es salvadoreño.


La propuesta de reforma migratoria presentada al congreso por el presidente estadounidense Joe Biden y que busca legalizar a 11 millones de indocumentados, deja por fuera a aquellos que tienen antecedentes criminales, a los que han sido deportados y volvieron, a los que fueron condenados por violencia doméstica y a aquellos que no se encontraban en Estados Unidos el 1 de enero de 2021.

La iniciativa, que ya está en manos del Congreso, establece además, una multa de cinco mil dólares por concepto de permanencia indocumentada. Además, los abogados estiman que los gastos del proceso podrían ser entre $3,000 y $5,000 por persona.

La regularización incluye tres fases. Primero, los inmigrantes elegibles podrán solicitar una residencia temporal por un período de cinco años. Al término de ese plazo, podrán acceder a la residencia legal permanente y obtener la tarjeta verde o Green Card.

Tres años después de recibir la Green Card calificarán para tramitar la ciudadanía estadounidense por naturalización.
“Hay un imperativo económico y moral para pasar una reforma amplia e inclusiva que no deje a nadie atrás". Bob Menéndez, senador por Nueva Jersey

Dreamers y TPS

La iniciativa apunta a que los jóvenes indocumentados que entraron al país antes de cumplir 16 años y que se conocen como dreamers, los beneficiarios del TPS (Estatus de Protección Temporal, que incluye a casi 200 mil salvadoreños) y ciertos trabajadores agrícolas accedan inmediatamente a la Green Card y a los tres años califiquen a la ciudadanía.



Vetados

Sin embargo, están vetados de la regularización aquellos inmigrantes que tienen antecedentes criminales, traficantes de personas, aquellos que hayan sido deportados y hayan vuelto ilegalmente, así como los condenados por violencia doméstica y los que no tengan sustento en pedidos de asilo.

 

El dato

El objetivo principal del proyecto es crear una vía para que 11 millones de indocumentados obtengan la ciudadanía, a condición de que estuvieran en EEUU el 1 de enero de 2021.