La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, urgió el lunes al Consejo de Seguridad a actuar tras el último supuesto ataque químico en Siria y advirtió de que su país está preparado para responder.

Rusia dijo que un ataque militar estadounidense contra Siria tendría "graves consecuencias" y remarcó que no se ha demostrado el uso de cloro o gas sarín en los ataques del sábado.

"Ha llegado el momento en el que el mundo debe ver que se ha hecho justicia", afirmó Haley en una reunión de urgencia en la sede de la ONU en Nueva York.

Reino Unido, Francia, Estados Unidos y otros seis países pidieron la reunión de urgencia después del supuesto uso de gases tóxicos en los ataques contra el bastión rebelde de Duma, en los que murieron 40 personas.

"La historia registrará esto como el momento en el que el Consejo de Seguridad cumplió su deber o demostró su completo y absoluto fracaso de proteger al pueblo sirio", afirmó.

"De cualquier manera, Estados Unidos responderá", añadió.

El embajador ruso, Vassily Nebenzia, aseguró que Moscú había advertido a Estados Unidos que no permitiría que se pongan en riesgo a sus fuerzas desplegadas en Siria.

"El uso de la fuerza armada bajo un pretexto mentiroso contra Siria, donde, a petición del gobierno legítimo de un país, se han desplegado tropas rusas, podría tener graves repercusiones", dijo Nebenzia.

Los expertos rusos desplegados en el terreno no han hallado evidencias del uso de gas sarín o cloro, afirmó el embajador, que ofreció la asistencia rusa y siria para permitir que viajen al lugar los investigadores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas.

Nebenzia acusó a las potencias occidentales de perseguir una "política de confrontación" con el empleo de "calumnias, insultos, retórica agresiva, chantajes, sanciones y amenazas del uso de la fuerza".

Momentos antes, el presidente estadounidense Donald Trump prometió desde Washington que las "decisiones más importantes" se tomarían en las "próximas 24 o 48 horas", mientras que el secretario de Defensa, Jim Mattis, no descartaba una acción militar.

Estados Unidos, sentenció Haley, está decidido "a ver rendir cuentas al monstruo que atacó con armas químicas al pueblo sirio".