El gobierno de Donald Trump publicó ayer en el Registro Federal (diario oficial estadounidense) una nueva regla que, de entrar en vigor, llevará al desalojo de más de 55,000 niños ciudadanos estadounidenses hijos de padres indocumentados, informó la cadena Univision.


La regla, denominada ‘Ley de vivienda y desarrollo comunitario de 1980: verificación del estado de elegibilidad’, fue publicada por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD), al mando del secretario Ben Carson, quien en las elecciones presidenciales de 2016 compitió por la nominación del Partido Republicano y luego se unió al equipo del presidente Donald Trump.


La regla propuesta endurecería la actual norma que otorga subsidio habitacional a familias de escasos recursos “que tienen derecho legal a ello”, aseguró en abril Carson.


Tras una revisión al programa, el HUD concluyó que la mitad de los residentes actuales que viven en hogares subsidiados podrían ser desalojados y miles de niños que están legalmente calificados para recibir la asistencia se quedarían sin hogar.


Las normas vigentes prohíben que los inmigrantes indocumentados reciban la asistencia federal de vivienda, pero lo permiten cuando las familias tienen estatus de inmigración mixto, es decir que al menos uno de los integrantes del grupo sea elegible, tal como un niño estadounidense o un cónyuge ciudadano.



La nueva regla, impulsada por el asesor principal de políticas de la Casa Blanca, Stephen Miller, requeriría que todos los miembros de la familia tengan un “estado de inmigración elegible”, reportó por su parte el diario The Washington Post.


De entrar en vigor la nueva norma, los inmigrantes indocumentados que tienen hijos estadounidenses y gestionan el subsidio a través de ellos, no tendrán derecho alguno.


De acuerdo con la publicación del gobierno estadounidense en el Registro Federal, la nueva regla haría dos cambios a las regulaciones del HUD.


La primera, requeriría la verificación del estado de inmigración elegible de todos los beneficiarios de la asistencia bajo un programa cubierto y que tengan menos de 62 años.


Cabe señalar que la Sección 214 vigente prohíbe que el secretario de HUD ponga a disposición ayuda financiera para personas que no sean ciudadanos estadounidenses o ciertas categorías de no ciudadanos elegibles en los programas de vivienda asistida específicos y públicos.


El segundo cambio propuesto especifica que las personas que no están en estado de inmigración elegible “no pueden actuar como arrendatarios”, incluso como parte de una familia mixta cuya asistencia se establece según el porcentaje de miembros con estado elegible”.


“Es una medida extremista”, dijo Ben Monterroso, un inmigrante que vive en California.


“Aquí en California ya una vez quisieron hacer lo mismo, pero nuestra gente se opuso. Los maltrataron, pero no pudieron. Es una manera para desesperar a la gente, que haga sus maletas y se vaya. Pero nos quedaremos e iremos a las urnas. Es ahí donde se deciden las batallas”, precisó este hombre que también es beneficiario de estos programas.