El secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, hace una pausa mientras habla en una conferencia de prensa en el Departamento de Estado, en Washington, DC./AFP.


El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, declaró este domingo que existe "una importante cantidad de pruebas" que demuestran que el nuevo coronavirus que ha provocado una pandemia global comenzó en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, el epicentro de la enfermedad, aunque no confirmó que hubiera sido manufacturado.

"Puedo decir que existe una importante cantidad de pruebas de que este virus procedió de un laboratorio en Wuhan", declaró Pompeo en una entrevista con el programa 'This Week', de la cadena ABC, aunque no señaló que el virus hubiera sido creado por los responsables del laboratorio.

"Hemos dicho desde el principio que el virus comenzó en Wuhan y nos dieron mucho la lata por ello, pero creo que el mundo se acaba de dar cuenta ahora", declaró.

"Esta no es la primera vez que el mundo se ha visto expuesto a virus resultado de errores en un laboratorio chino", añadió Pompeo, quien sin embargo ha coincidido con un reciente informe de Inteligencia que descartaba cualquier tipo de manufactura o manipulación genética.

"He visto lo que la comunidad de Inteligencia ha concluido y no tengo motivos para creer que se hayan equivocado", declaró Pompeo, quien ha redoblado sus acusaciones contra el Gobierno chino, que se ha comportado como "todos los regímenes autoritarios, intentando ocultar, esconder y confundir" sobre la naturaleza y propagación del virus.

Asimismo, Pompeo lamentó que China haya utilizado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como herramienta para difundir esta clase de falsa información.

"Estamos ante una amenaza en curso, una pandemia que todavía continúa. El Partido Comunista chino sigue negando a Occidente el acceso a los mejores científicos de Occidente para averiguar qué ha pasado", concluyó.