Diario El Mundo intentó entrevistar a Carlos José Rivas Álvarez, quien respondió un mensaje de Whatsapp ofreciendo una teleconferencia para luego cancelarla y decir que enviaría a su abogado Erick Orellana.

Orella visitó Diario El Mundo para decir que sus clientes son víctimas de la Superintendencia del Sistema Financiero por “intereses” que no supo explicar. Sin embargo, asegura que los hermanos están haciendo todo para repatriar el dinero y pagarle a todos los afectados.

“Este es un problema de diferencias entre socios pero los hermanos Rivas Álvarez han hecho todo por introducir su dinero en el país para cumplir sus obligaciones y la Superintendencia del Sistema Financiero ha bloqueado esos esfuerzos”, aseguró Orellana.

El abogado sostuvo que varios bancos privados han bloqueado las cuentas de los hermanos y han impedido repatriar los fondos.

“Los hermanos tienen la suficiente capacidad económica para desaparecer y no lo han hecho. La plata está en Estados Unidos, en cuentas. La voluntad para el pago siempre ha habido”, aseguró.

Orellana admitió la existencia de demandas de varios clientes ante la Fiscalía y asegura que ha estado en comunicación con el Ministerio Público para intentar resolverlas. El abogado aseguró que sus clientes “no están estafando a nadie, pero ¿cómo pagar si la Superintendencia los tiene bloqueados?”, se preguntó.

Orellana aseguró que esto no es un caso similar a la estafa de Finsepro-Insepro, ocurrida en 1997 y que dejó un fraude de $120 millones y más de seis mil afectados.

Diario El Mundo hizo consultas la semana pasada a la SSF sobre este caso y su departamento de Comunicaciones aún no respondía las mismas.