El Alavés salió a por el partido, encontrando muy pronto un premio a su entusiasmo. Córner y cabezazo de Laguardia que paró Nacho con la extremidad. Penalti (quinto de la temporada) y gol de Lucas Pérez.

El Madrid no sintió piedad de sus espectadores ni respeto por sí mismo tras el gol: blandura absoluta y buenos minutos del Alavés. Como se trata de un equipo sobresaliente en la estrategia, ¿qué hacía el Madrid? Le concedía saques de esquina.

En el Madrid se notaba la pelea de Mariano, esa brega, pero los locutores estarían repitiendo la calidad que tiene Modric porque, se habrán fijado, «Modric tiene mucha calidad». Es digno de comentario la calidad que tiene Modric y lo bien que le pega Kroos a la pelota.

Celoso quizás, apareció la estrella del Madrid, que se supone que es Hazard, con una ocasión en el 19 y una protesta de penalti que no fue atendida. Después fue sustituido por Rodrygo. Hazard está somatizando todo, está siendo uno de los peores fichajes de la historia del Madrid.

Mariano y Lucas parecían realmente los únicos jugadores vivos en los locales, categoría a la que se sumó Courtois con un paradón en un mano con Lucas Pérez. La jugada, peligrosísima, derivó de un error de Kroos, que va casi a regalo por partido.

La parada de Courtois fue lo mejor del Madrid junto a una espectacular dejada de cabeza de Mariano. Eso es el fútbol, cosas llenas de energía, saltos, chuts, carreras… ¡pero Mariano no baja a recibir!

El Madrid no emitía más que esas pobres señales casi inaudibles para un humano normalmente constituido y sufría a la espalda de Lucas, ocasiones que el otro Lucas, Pérez, el del Alavés, desaprovechó.

Con Rodrygo (¿Y Vinicius? ¿Alguien sabe algo de él?) y Asensio había extremos para poner centros a Mariano “con pierna natural”, la forma actual de decir que el extremo está en su sitio. Entre esos centros y una mayor intensidad, el Madrid alcanzó alrededor del minuto 39 el punto exacto de pasión con el que debía haber salido a jugar. Kroos probó dos veces a un gran Pacheco y se organizó un pequeño asedio al Alavés con varios centros que Mariano remató de una forma hermosa y clásica. Casi al final de la primera parte, Marcelo cayó en el área y exigió un penalti, pero ni árbitro ni Var estimaron que un agarrón del pelo fuera punible. Quizás interpretaron que el defensa se sintió irreprimiblemente atraído por el volumen capilar del lateral.

El Madrid volvió del descanso con las mismas trazas, incluso a Asensio parecía haberle sonado el despertador, pero a la altura el cuarto minuto, como en la primera parte, sobrevino otra calamidad defensiva: un error con los pies de Courtois, patizambo al fin y al cabo, que aprovechó Joselu para hacer el 0-2.

El Madrid siguió con sus cosas. Qué calidad tiene Modric, qué bien la toca Kroos. Faltaba Benzema bajando a recibir. Pero eso, por una razón que no se termina de averiguar, resulta que no es suficiente.

¿Y Asensio? ¿Asume un riesgo alguna vez? ¿Encara al rival? ¿Le teme? ¿Desborda algo que no sea la paciencia?

Con 0-2 Zidane se pensaba la reacción. En el silencio de la grada casi se le escuchaba pensar. En el 62, por fin, tuvo bien sacar a Vinicius por ese jugador carta de ajuste que es Asensio.

Courtois cantó en el segundo gol, pero volvió a salvar al Madrid en otro mano a mano temerario con Lucas. El Madrid ya estaba electrizado, pero sufría mucho en las contras alavesas. Lucas Pérez y Joselu perdonaban una y otra vez. Se escuchaba la voz de Ramos, los gritos de Ramos, pero no jugaba Ramos. ¿Por qué se le oye a él y no al entrenador?

Como un coche sin frenos o sin nadie al volante, el Madrid se iba al ataque dejando a los delanteros rivales ante el rostro gaullesco de Courtois. Entraron Isco, Mendy y Odegaard, ¡las combinaciones estocásticas de Zizú! ¡Su limón, piña, cereza!

El Madrid no mejoró. Es lastimoso verle jugar, aburrido hasta la desesperación. No hay amor por un club o un deporte que lo soporte. Casemiro, quien si no, marcó el 1-2 en un córner de agonía, rebañando lo que previamente había rematado. Fue en vano. En el 95, tras un error rival, todo se le puso a Isco para intentarla y chutó al larguero. Era la opción suicida y extra que le había dejado el Alavés tras mucho perdonar. Una bala de cortesía.

Zidane, desde la banda, con los brazos un poco abiertos, miraba su creación como quien mira un mueble de Ikea que ha quedado cubista.

¿Cómo está el top 5 de la Liga Bbva?

  1. Real Sociedad- 23 puntos

  2. Atlético de Madrid- 23 puntos

  3. Villarreal- 19 puntos

  4. Real Madrid- 17 puntos

  5. Sevilla- 16 puntos