Todos hemos leído esa expresión de “Sin agricultores, no hay comida” y es una realidad. La pandemia de coronavirus nos ha agarrado justo al inicio del ciclo agrícola, el inicio de la estación lluviosa y el momento oportuno de la siembra. Por ello es necesario que las autoridades, con las medidas de prevención que se deben aplicar, permita que los trabajadores agrícolas laboren.

El sector agropecuario y la agroindustria son vitales para la seguridad alimentaria del país especialmente en momentos tan difíciles debido a que gran parte de los países vecinos -de los que depende mucho la importación de alimentos- pudieran pasar por situaciones peores que nosotros en esta pandemia.

Ya vimos hace unos días al MAG repartir los paquetes agrícolas de manera ordenada, por eso mismo, las autoridades deben instruir al personal de Seguridad y a los militares de que permitan que los trabajadores agropecuarios puedan hacer sus labores. Lamentablemente el ciclo agrícola no puede esperar plazos, los tiempos son bastante definidos por el clima y las lluvias.

No se trata de mero interés económico, se trata de garantizar que la producción agrícola pueda desarrollarse y seguir su ciclo para que no padezcamos desabastecimiento alimenticio y hambre cuando ya hayamos superado la peor etapa de la enfermedad.