Fotografía: Agencia EFE


El cineasta salvadoreño Víctor Ruano, que este jueves presentará en el país su película "El Puma de Quelepa", aseguró hoy a Acan-Efe que "El Salvador no tiene nada que envidiarle a otros países en cuanto a producción cinematográfica".

Ruano, un diseñador gráfico que desde hace algunos años se desempeña como director de cine, señaló durante una entrevista con Acan-Efe que El Salvador ha crecido en la producción de cine y que el país "es capaz de mostrar al mundo las diferentes realidades que vive a diario".

"Lo que está haciendo El Salvador en cine es increíble a tal punto que me está invitando a regresar a mi país para, simplemente, estar en contacto con lo que la gente está produciendo cinematográficamente", manifestó el cineasta, quien actualmente reside en los Estados Unidos, donde estudió cine.

"El Puma de Quelepa", una cinta que se basa en la vida de un amigo de Ruano que se suicidó en la década de los 90, se rodó en el municipio del mismo nombre, en el oriente de El Salvador, y contó con la participación de ciudadanos de la localidad que no son actores profesionales.

"La historia de la película se basa en la vida de un joven (Carlos Ulloa); está persona fue mi compañero de universidad y luego mi amigo, quien tuvo mucha influencia sobre mí y lastimosamente se suicidó a causa de diferentes motivos", explicó el cineasta.

Según Ruano, la cinta "es bastante cruda en cuanto a la narrativa y las imágenes que forman la historia y es esa crudeza que existe la que demuestra que no es una invención mía, sino el diario vivir de este hombre en Quelepa".

El filme, tercero para Ruano después del Ever Amado (2007) y El Cadáver Exquisito (2011), ambas producidas en El Salvador, tiene una duración de una hora y quince minutos, y será presentado en El Salvador este jueves.

El director de "El Puma de Quelapa" aseguró que nunca fue su intención "tomar la bandera del suicidio para recrear la película, aunque inconscientemente puede ser así, ya que simplemente tenía una historia real que podía ser recreada alejada del romanticismo y ser más real".

"Hubiera sido arrogante y ridículo pretender dictarle a una sociedad lo que debe de hacer o lo que no (...). No soy yo el que debe decir cuál será el impacto que va a tener esta película a nivel social, creo que es el público quien va a decidir si esta producción vale la pena o no y si tiene algún impacto social", aseveró.

Para Ruano, la película representa la "fragilidad de la vida del hombre que se ve reflejado en la crudeza de una realidad que se vive no solo en El Salvador, si no en muchos países del mundo".

"Mis películas se acercan a la crudeza y a lo grotesco, y tristemente yo creo que el país tiene mucho material para producir este tipo de cine, con el que se puede transformar la fealdad de una determinada realidad en belleza visual, a través de una creación cinematográfica", puntualizó.

Expresó su satisfacción con el proyecto de "El Puma de Quelepa", que será proyectado próximamente en el Festival de Cine de Moscú, en Rusia, y en Costa Rica.

"Me siento muy satisfecho con la experiencia, porque para mí el cine no sólo representa una experiencia visual o sónica, sino una experiencia táctil, que se siente en la piel a través de escalofríos", añadió.

"La producción de cine ha crecido considerablemente en el país a pesar de muchas limitaciones, por lo que sería ridículo pensar que nuestro cine de la noche a la mañana será como el de Hollywood cuando no tenemos ni siquiera el presupuesto para otras cosas más vitales que el cine", amplió.

Afirmó que es importante que la población se eduque en cuanto a cine para que no se tome, simplemente, como un mecanismo de diversión y de entretenimiento que mantiene distraída a las masas.

"Cuantas más películas hagamos más aprenderemos a hacer mejor cine y permitirá que nuestra gente se eduque y vea más producciones que reflejan realidades latentes, que están allí y que a veces se dejan de lado por la misma complejidad de cada país", agregó.

Las anteriores producciones del cineasta, que nació en el occidental departamento de Santa Ana, han pasado por prestigiosos certámenes como la 57 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale) o el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.

Sobre su próxima película, reveló que será rodada en San Salvador y que evidenciará el clasismo, el racismo y el machismo que sobrevuelan en la clase media del país.