Todos sin excepción alguna, personas o instituciones enfrentamos en cada acción el decidir cuál es el COSTO DE OPORTUNIDAD del dinero del que disponemos y el uso que le daremos. Si decidimos INVERTIR O SI DECIDIMOS gastar-hace una enorme diferencia en los resultados en el mediano y largo plazo-y marcaran nuestro futuro con la racionalidad o no que las decisiones permiten.

Elegir entre comprar un carro nuevo tiene como punto en común con la inversión de la compra de un terreno que ya no dispondrás del dinero que tenías en tu cuenta de Banco. Sin embargo, sabemos todos-que el carro tendrá una reducción de valor desde el mismo momento que sale de la agencia(sin embargo el olor de carro nuevo, tiene un componente de satisfacción casi erótico). Comprar un terreno que sabemos tendrá una plusvalía importante en el tiempo, tiene la racionalidad de una decisión inteligente-que probablemente fortalezca la posición económica en tu futuro. Esa elección de Costo Beneficio-se presenta a las personas en pequeñas acciones.

Elegir entre levantarse temprano para ir al Gimnasio en vez de dormir una hora más-o invertir la misma hora en aprender otro idioma-constituye otra elección de COSTO BENEFICIO que enfrentamos y sobre lo que decidimos. En la medida que el costo beneficio se pueda cuantificar se facilita la toma de decisiones y su racionalidad se ve fortalecida, pero a veces las decisiones de elegir el Costo Beneficio-se confunde en medio de las subjetividades de las aspiraciones humanas.

También los Gobiernos tienen que elegir entre si al Pueblo le conviene tal o cual proyecto-muchas veces definidos por las propias aspiraciones o preferencias de sus autoridades electas en las urnas-por el voto popular y esa es una trampa en que muchas veces los Gobernantes caen-sin embargo existen parámetros que debían ser universalmente aceptados por los Estadistas, y debe ser claro que la hoja de ruta marque -que el uso racional de los dineros del pueblo deben ser INVERSIONES PRODUCTIVAS- y NO GASTOS INNECESARIOS que traen unos días de euforia colectiva, pero que sin duda después se convertirán en una fuente de incertidumbre y pobreza generalizada.

Elegir entre construir un camino en un plazo de 2 o 3 años-en que primero se construye una etapa-el segundo año se coloca la base-y luego se coloca la capa de rodaje (INVERSION PRODUCTIVA) o dar mantenimiento por tres años continuos, sabiendo que ese trabajo debe repetirse cada año(GASTO REPETITIVO A FONDO PERDIDO). La continua reparación de tuberías rotas-cuya perdida ronda el 57 % de la longitud de las mismas en el Pais(GASTO)-o construir tanques de captación en terrenos ubicados en montañas-e infiltrar las mismas para constituir reservas de agua en el subsuelo-que luego en época seca se repartan racionalmente en las redes de Anda sin el costo de la energía cuya factura agobia a Anda (INVERSION PRODUCTIVA). Esto ya lo hacían los Incas en el Alto Perú hace más de mil años

He ahí entonces y en innumerables ejemplos del día a día en la infraestructura del País. Dos temas a definir:

1.Elegimos GASTAR DINERO para quedar bien con la población-o los informamos y convencemos de que INVERTIR PRODUCTIVAMENTE es lo que más conviene a todos. O decidimos GASTAR ALEGRE E INNECESARIAMENTE y entrar en El frenesí del GASTO IRRACIONAL cuya factura tarde o temprano debemos pagar?

2.AL DEFINIR EL COSTO BENEFICIO DE CADA PROYECTO-IGNORAREMOS EL Potencial y ahorro que nos puede dar la tecnología-para seguir haciendo las cosas de la misma manera-muchas veces para proteger intereses. El uso responsable del dinero de los ciudadanos-es un imperativo ético que los gobernantes no pueden ignorar como si ese dinero fuese de su propiedad personal.