Redes sociales, noticieros internacionales e imágenes compartidas por amigos y colegas muestran ciudades desoladas y hasta especies naturales retornando a lo que alguna vez fue su hábitat. Los siete mil millones de habitantes estamos en riesgo. El mundo entero está en Cuidados Intensivos.
Pero también existen imágenes de hospitales y supermercados vacíos que marcarán de manera dolorosa el recuerdo de esta época.
¿Qué imagen guardaremos en nuestro país de la actual cuarentena? ¿Cuánto tiempo tardaremos en volver a la cotidianidad a la que estábamos tan acostumbrados?
En medio de estas interrogantes, no podemos obviar que pese a la vulnerabilidad histórica de El Salvador, nuestro país ha tomado oportunamente las medidas que permiten mantener esta crisis controlada.
Países como Italia o España sufren de contagios masivos entre sus habitantes, en nuestro continente, ciudades de los Estados Unidos como Nueva York o Los Ángeles se ven en un escenario similar y naciones como México o Nicaragua aún no se valora la magnitud de la amenaza.
El conavirus afecta por igual a todos los seres humanos y lo que sucede en una región afectará a otras. La solidaridad internacional, la producción de medicamentos accesibles y el progreso de la ciencia serán las soluciones.