El domingo 29 de diciembre de 2013, a las 10:30 am, estalló el volcán Chaparrastique, a 11 kilómetros de la ciudad de San Miguel. La densa columna de ceniza se elevó alrededor de diez kilómetros en el aire.

El estallido provocó la muerte de María Angela Salamanca, de 65 años, por elevación de glucosa, en el cantón El Niño, caserío El Ciprés de San Miguel. La señora murió del susto de la erupción.



La erupción provocó una caída de cenizas en los municipios de San Jorge, Chinameca, San Rafael Oriente, Jucuapa y El Tránsito en San Miguel. Horas después la ceniza cayó también en los municipios de Santiago de María, Berlín, Alegría y Santa Elena, en el vecino Usulután.



Las calles, techos, vehículos y cultivos se vieron llenos de ceniza volcánica. Los cafetaleros llegaron a temer lo peor de su cosecha en la zona del volcán.

Las autoridades de Protección Civil declararon entonces alerta amarilla a nivel nacional y alerta naranja para los departamentos de San Miguel y Usulután. Los vuelos hacia Tegucigalpa y Managua fueron suspendidos y algunas aerolíneas estadounidenses también cancelaron sus vuelos durante un par de días.



En esos días, la población de los municipios afectados usaba mascarillas y las autoridades llegaron a evacuar hasta 2,200 personas, que poco a poco fueron regresando a sus hogares.



En esos días la solidaridad de la población afloró y muchos ayudaron a los afectados por la erupción.

El volcán Chaparrastique con una altura de 2,130 metros sobre el nivel del mar, había tenido 26 erupciones en los últimos 300 años y la anterior había sido en 1976. Desde entonces ha tenido alguna actividad menor pero aún no ha igualado el susto de aquel 29 de diciembre de 2013.