El productor Pedro Martínez toma la palabra en un homenaje a don Tomás Regalado Dueñas otorgado por agricultores del oriente del país.


Para los agricultores del Oriente del país, la llegada de don Tomás Regalado Dueñas a la zona fue un cambio notable en sus vidas, recuerda el productor de caña, Pedro Martínez.

“Era un ser humano excepcional que veía por el bienestar de todos sus trabajadores, gracias a él todos los trabajadores del campo de de Oriente tienen seguro médico y seguro de vida. Él era un agricultor tenaz, capaz y agresivo para las actividades empresariales. Pero muy eficiente. Para nosotros era un baluarte de El Salvador, una columna vertebral de la economía de este país”, lo recuerda el productor cañero.

Martínez asegura que, desde que Regalado Dueñas llegó a la zona oriental, la caña de azúcar alcanzó su mayor éxito. Esto ocurrió luego que el empresario invirtiera en el Ingenio Chaparrastique.

La Compañía Azucarera Salvadoreña (CASSA) adquirió el ingenio Chaparrastique en 2005 e impulsó una alianza con los sectores productivos de la zona oriental del país. El ingenio tiene una capacidad de molida diaria de 8 mil toneladas de caña, casi triplicando su producción original. “Desde 2005 que él vino a Oriente, se tienen los mejores rendimientos de campo y de la industria, llevándolo a los mejores estándares de Centroamérica”, afirma Martínez.

Para Martínez, don Tomás era una gran persona, impulsadora de la economía de este país, es un hijo que la patria está perdiendo, deja un gran legado especialmente a la zona oriental”.

Recuerda a don Tomás como “la única persona del sector privado que nos daba créditos a los agricultores y le cumplíamos precisamente por esa confianza que nos había dado”.