En tiempos de las tecnologías educativas y la virtualidad no es fácil ser maestro; los estudiantes acceden a un tutorial en You Tube u otra plataforma y aprenden, pero la esencia humana del maestro no la pueden absorber. Muchos maestros han contado la anécdota que cuando eran niños jugaban a ser maestros. ¿Qué características deben tener los maestros? Carisma, deben saber escuchar a los alumnos, saber que en cada hogar hay alegrías y tristezas, deben ser empáticos y tener vocación. Los maestros con vocación deben saber orientar a los alumnos, deben motivarlos, tienen que poseer un espíritu para guiarlos por el camino correcto.

No importa el nivel o grado que imparta; si son infantes, es la tarea más difícil, el maestro se encargará de instruirlos y colaborar en formar su carácter y personalidad. En otro contexto, en la universidad, por ejemplo, si un alumno lleva bajas notas, el maestro debe hablar con él personalmente o mandarle un correo electrónico. Le debe motivar en no tirar la toalla.

Un maestro inspirador, además de tener conocimientos de la asignatura, también debe motivar, debe saber inspirar a sus alumnos; debe hacer que se sientan interesados en entrar al salón de clases; no importa cuál asignatura o materia sea. El maestro debe dar confianza, de inspirar, en otras palabras: el maestro carismático debe saber comunicar sus ideas y guiar a los estudiantes para que sepan cruzar los valladares. Observo las frases que escriben los alumnos cuando un maestro inspirador fallece, no es una frase simple solo para salir del compromiso, son frases que hacen reflexionar de cómo debe ser una persona con humanismo. Claro, hay docentes que no inspiran en lo absoluto.

¿Cómo identificar a un docente que inspira? Solicité permiso a dos estudiantes de ingeniería para publicar sus comentarios por el fallecimiento del Ing. Mario Dolores Valladares: “Que enorme tutor deja esta tierra, estas pérdidas se lamentan muchísimo, él era un docente que brindaba más que conocimientos, enseñaba valores y muchísimo respeto”. Ismael Rivas. Otro comentario que hace reflexionar “Lamentable pérdida, era un maestro que te daba ganas de recibir su clase, con un gran carisma e interesado de que en verdad aprendieran sus estudiantes, y excelente persona, que en paz descanse”. María Melara.

El docente español César Bona, quien fue uno de los candidatos al premio “Global Teacher Prize, que es considerado como el premio Nobel dela Educación, manifestó: “Maestro es alguien quien inspira para la vida”; además dice que para ser maestro es mucho más importante la actitud que la vocación. Cada alumno es un mundo, en cada sociedad los problemas son casi los mismos, es en ese cosmos en el que el maestro debe tener palabras de aliento, de guiar, de ser una luz en el túnel, de estimular a los estudiantes para que triunfen y aprendan a levantarse y nunca claudiquen.

A veces pregunto a mis alumnos quiénes anhelan ser docentes, pocos levantan la mano. Ellos saben que no es tarea fácil enseñar y, no todo el mundo tiene ese don, paciencia, empatía y saber escuchar. En la película turca The Miracle (Mucize), Mahir es un profesor que llega a un lugar remoto en Turquía pero se encuentra con un problema grande, no hay una escuela. El maestro une a la comunidad y entre todos construyen la casa del saber. El maestro conoce a una persona con discapacidad, Mucize, a quien lo alienta entrar a clases y le enseña a leer y escribir.

Al que le gusta la docencia tiene que tener: paciencia, tolerancia y humildad; no es fácil pero si se cumple, se logra el objetivo de enseñanza-aprendizaje. El maestro debe respetar las ideas de los estudiantes, no importa su estado físico, sus ideas, posición social, raza y pensamientos; debe comprender sus emociones; debe de ver a todos por igual. El Maestro carismático se hace en el camino, la pedagogía y humanismo serán su piedra angular.