El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha arrestado y presentado cargos contra cuatro hombres por su presunta participación en tráfico de personas debido al caso en el que murieron 53 migrantes y varios resultaron heridos el 27 de junio, en el interior de un camión abandonado en la ciudad de San Antonio, Texas.

Dos de los detenidos podrían enfrentarse a una cadena perpetua o ser condenados a muerte, debido a las leyes que permiten la pena capital en este Estado norteamericano.

Los detenidos son Homero Zamorano, de 45 años, a quien se le imputa el cargo de tráfico de personas extranjeras con resultado de muerte; y Christian Martínez, de 28 años, acusado de conspirar en transporte ilegal de extranjeros con resultado de muerte.

Zamorano fue detenido por policías de San Antonio, escondido en la maleza después de intentar fugarse. Zamorano fue detenido debido a que corroboraron su vestimenta con la de un hombre que aparecía en imágenes de cámaras de vigilancia.

Todo esto me rompe el corazón porque tengo familia que ha pasado por lo mismo”. Verónica Vázquez, residente en San Antonio


Según autoridades estadounidenses, Zamorano está acusado por denuncia penal de un cargo de contrabando de personas que resultaron muertas. Si es declarado culpable, se enfrenta a cadena perpetua o posiblemente a la pena de muerte. El diario San Antonio Express-News, citando a fuentes policiales, reportó que el hombre estaba “bajo los efectos de metanfetaminas”.

Martínez también está acusado por denuncia penal y fue detenido el 28 de junio en la ciudad de Palestine. Está acusado de un cargo de conspiración para transportar inmigrantes irregulares que fallecieron. Según documentos judiciales, hubo comunicaciones entre Zamorano y Martínez sobre el evento de contrabando.

Los otros dos.

Las autoridades estadounidenses también aprehendieron, por vinculaciones con el mismo caso, a Juan Claudio D’Luna-Méndez, de 23 años, y Juan Francisco D’Luna-Bilbao, de 48, ambos mexicanos.

Se les acusa, además, por posesión de un arma por parte de un extranjero irregular en EE. UU. Si son declarados culpables, ambos enfrentan hasta 10 años de prisión.

Los otros dos.

Al menos dos salvadoreños habrían fallecido por asfixia, debido a las altas temperaturas y el encierro en el tráiler, abandonado a un costado de la carretera. El resto de los 53 fallecidos son mayoritariamente mexicanos, hondureños y guatemaltecos.

Otras 11 personas seguían hospitalizadas en la región, sin precisar su estado de salud.

El macabro hallazgo se produjo el lunes por la noche, cuando un empleado de la ciudad de San Antonio escuchó una llamada de auxilio cerca de una carretera donde estaba trabajando y abrió la puerta trasera del camión.

El presidente estadounidense Joe Biden, llamó el martes a fortalecer la lucha contra “una industria criminal que genera varios miles de millones de dólares”.

San Antonio, el lugar atractivo para migrantes indocumentados

San Antonio tiene un aeropuerto, una estación de autobuses y está muy bien conectada con el resto de Estados Unidos. Está en el cruce de dos carreteras importantes: la I-10, que une California con Florida, y la I-35, que va desde la frontera sur hasta Minnesota, al norte.

El dato

México, EEUU, Guatemala y Honduras acordaron ayer coordinar una respuesta regional ante el drama de más de los 53 migrantes muertos en San Antonio.