Los esfuerzos de Australia para proteger la Gran Barrera de Coral no tienen "precedentes", pero deben intensificarse para evitar que esta zona sea colocada entre los sitios del patrimonio mundial que están "en peligro", según un informe de la Unesco difundido este lunes.

Según dos expertos de la Unesco y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el deterioro de este sitio continúa a causa de los efectos combinados del calentamiento climático y de la contaminación ligada a la agricultura y la pesca.

Según los expertos, "pese a los esfuerzos científicos y de gestión sin precedentes en los últimos años" emprendidos por Australia, este lugar "se ha visto afectado significativamente por los factores del cambio climático".

Su capacidad de resistencia a estos impactos está "comprometida de forma significativa", en particular, pero no exclusivamente, debido a la degradación de la calidad del agua.

El conjunto de medidas y de proyectos para afrontarlos carece de "objetivos claros" y no "han sido aplicados de forma plena".

Según los autores del informe, "si bien se han realizado esfuerzos significativos para reducir la escorrentía de nitratos y de fosfatos (...), es necesario asegurar una reducción mayor de estos contaminantes en los tres próximos años que sea equivalente a la lograda desde 2009".

Australia evitó en julio de 2021 que la Unesco inscribiera a la Gran Barrera de Coral en su lista de patrimonio mundial en peligro, pese a la inquietud de la comunidad científica sobre el deterioro de este ecosistema único.

El Comité del patrimonio mundial decidió aplazar esta decisión, después de una intensa presión de Australia.

Los miembros del comité, incluyendo China, Rusia y Arabia Saudita, estimaron que Canberra debía tener más tiempos para hacer un balance de sus esfuerzos de conservación.

"Hay un diálogo constructivo en marcha con el gobierno actual" del primer ministro Anthony Albanese, destacó la Unesco a la AFP.

"Existe un camino estrecho, pero existe, para salvar a la Gran Barrera. Una acción contundente adoptada rápidamente puede tener efectos. Este informe es una hoja de ruta propuesta a las autoridades australianas que deberán decidir que hacer con él y sobre todo mostrar resultados", destacó una fuente cercana al tema.

La próxima reunión del Comité de la Unesco está prevista en principio para mediados de 2023 y en esta cita se podrán evaluar los primeros resultados de las medidas adoptadas.