Los dos grandes protagonistas de la serie alemana de Ciencia Ficción, Dark, desataron el sábado el nudo de esta trama enigmática que ocurre en Winden bajo la amenaza del Apocalipsis nuclear, viajes del tiempo y amores de mundos paralelos.

El sábado, los fanáticos de Dark pudieron ver la esperada tercera temporada y final en la plataforma Netflix.

La trama, una vez más, sucede en distintas fechas entremezcladas: 1921, 1953, 1986, 2019, y hasta en 2052 y en 2085. Las cuatro familias de Winden siguen siendo las grandes protagonistas en todas las fechas, a veces en sus diversas generaciones y a veces en sus osados viajes en el tiempo a través de la cueva.

Jonas y Marta -Adán y Eva- se aman y se odian, según las edades en las que interactúan pero la intervención de una tercera protagonista abre la puerta que desenreda el nudo y descubre el origen de los mundos paralelos y de la “Triqueta”.

La misión final de Jonas y Marta salva a todos del Apocalipsis aunque la consecuencia final sea un destino inesperado para ellos y para los televidentes.

Y es que como decía otro protagonista inesperado, el relojero Tannhaus: “No sólo el pasado influye en el futuro sino que el futuro también influye en el pasado”.

La serie de Baran bo Odar y Jantje Friese juega durante la tercera temporada con las predicciones de Nostradamus, la “teoría del eterno retorno” de Nietzsche, la de la “máquina de Dios” (el acelerador de partículas que busca descifrar los enigmas del universo), los “agujeros de gusano” (el atajo entre el espacio y el tiempo que intuyó Albert Einstein), y hasta las analogías con la pandemia de coronavirus, tan inverosímil como real.

La serie culmina con una explicación filosófica y física: “Durante el apocalipsis, el tiempo se detuvo por una fracción de segundo y eso altera las cosas. Pero cuando el tiempo se detiene, la cadena de causa y efecto se interrumpe momentáneamente y uno puede cambiar algo”. Con ese razonamiento, Jonas y Marta encuentran la forma de cambiar el tiempo, desenredar el nudo y volver todo a la normalidad en una cena familiar en Winden y con la esperanza de una nueva vida.