Un renovado y embellecido Parque Cuscatlán ha reabierto sus puertas a los capitalinos. En su interior, senderos rodeados de árboles y mesas para la merienda familiar, un anfiteatro y cancha de fútbol se agregan al que ha sido el pulmón del centro de la ciudad, desde su inauguración original en marzo de 1939. No sólo el parque sino que el país entero y su gente han cambiado desde entonces.

La renovación de este espacio público y reserva natural se logra en un momento en el que la necesidad de convivencia, seguridad ciudadana y cultura, requieren de sitios idóneos que inviten el encuentro y la socialización responsable.

El Parque Cuscatlán viene a ser una respuesta a tales necesidades y es fruto de la cooperación entre el sector público y privado, que con el apoyo de la cooperación internacional enfocaron sus mejores esfuerzos para darle a la ciudad un lugar de esparcimiento, de recuerdo y aprendizaje de la memoria histórica.

Todo esto permite construir comunidad, congregar a personas de diferentes gustos y pensamientos, que buscan en una u otra atracción dentro del parque, el momento de sano esparcimiento que normalmente se postergan para el fin de semana. Cuidemos el Parque Cuscatlán.