El papa Francisco pidió hoy a los jóvenes católicos de Bangladesh darle valor a su “patrimonio cultural” y los invitó a “mirar más allá de nosotros mismos”.

“Hablad con vuestros padres y abuelos, ¡no pasen todo el día con el teléfono, ignorando el mundo que los rodea!”, les recomendó.

“Vuestra cultura os enseña a respetar a los ancianos. Como he dicho antes, los ancianos nos ayudan a apreciar la continuidad de las generaciones. Llevan consigo la memoria y la sabiduría experiencial, que nos ayuda a evitar repetir los errores del pasado”.

“A través de sus palabras, su amor, su afecto, su presencia, comprendemos que la historia no ha iniciado con nosotros, sino que somos parte de un antiguo «viajar» y que la realidad es más grande que nosotros mismos”.

Con sus palabras, Francisco respondió también a Upasana y Anthony, quienes ofrecieron al Papa sus testimonios. “Los jóvenes tenéis algo único: estáis siempre llenos de entusiasmo, y me siento rejuvenecer cada vez que os encuentro”, les dijo el Papa.

Pero no sólo eso, porque “los jóvenes están siempre listos para ir hacia adelante, hacer que todo suceda y arriesgar”.

“Os animo a continuar con ese entusiasmo en las circunstancias buenas y malas. Ir hacia adelante, especialmente en aquellos momentos en los que os sentís oprimidos por los problemas y la tristeza y, mirando alrededor, parece que Dios no aparece en el horizonte”.

Francisco les pidió estar atentos de “no vagar sin rumbo” porque “nuestra vida tiene una dirección; tiene un fin que nos ha dado Dios”. “Es como si hubiese colocado dentro de nosotros un software, que nos ayuda a discernir su programa divino y a responderle con libertad. Pero, como todo software, necesita también ser actualizado constantemente. Tened actualizado vuestro programa, escuchando al Señor y aceptando el desafío de hacer su voluntad”, dijo a los jóvenes.

“Lo único que nos orienta y nos hace ir hacia adelante en el sendero justo es la sabiduría, la sabiduría que nace de la fe, dijo para alertar tras estas palabras del peligro de la “falsa sabiduría” de “este mundo”.