El Departamento de Estudios Políticos de la Fundación Salvadoreña para Estudios Económicos y Sociales (Fusades) advirtió ayer los riesgos de la desinformación en la política.

Sostiene que el poder de las redes sociales alcanzó la política, y menciona que las campañas electorales usan estas plataformas para masificar los mensajes de los candidatos.

Mencionó cómo se dirigieron mensajes específicos a segmentos de personas determinadas en la campaña a la presidencia de los Estados Unidos en 2008, así cómo este tipo de campañas ha sido un puente para promover movimientos en la Primavera Árabe y el derrocamiento de dictaduras de Egipto y Túnez.

Aunque señala ventajas, Fusades advierte que las redes son fuente inagotable de datos personales que, sin regulación, son insumos para deformar la realidad, agravado por el anonimato y los bots.

Ello, señala, podría afectar la legitimidad de un proceso electoral. Esto se vuelve un reto para desarrollar procesos electorales legítimos. Fusades señaló que la responsabilidad del combate a la desinformación es de todos.