El príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton llegaron este lunes por la noche a Pakistán, donde comenzarán el martes su gira "más compleja" hasta ahora, en un país devastado por atentados sangrientos pero del cual sus autoridades intentan brindar una imagen pacífica.

La pareja británica --él con traje oscuro, ella con vestido largo y pantalones color turquesa-- fue recibida por el ministro de Relaciones Exteriores paquistaní, Shah Mehmood Qureshi, al descender de un avión en una base militar en Rawalpindi, guarnición contigua a Islamabad, según informó la televisión pública.

Los detalles de su gira de cinco días en el país se mantienen en secreto. La seguridad es clave en la primera visita de un miembro de la familia real británica desde 2006, cuando Carlos, padre de Guillermo, visitara Pakistán junto a su esposa Camilla.

Además de Islamabad, Guillermo y Catalina seguramente visitarán Lahore, la antigua capital del Imperio mogol, que dominó el sur de Asia entre los siglos XVI y XIX, que cuenta con un rico patrimonio arquitectónico y religioso.

La pareja principesca también es esperada en las verdes montañas del norte del país, así como cerca de la frontera con Afganistán, en el oeste, según el embajador británico ante Pakistán, Thomas Drew.

Este programa "apasionante" rinde homenaje a las relaciones históricas entre Gran Bretaña y Pakistán, que fuera parte de la India colonial, señaló en un video publicado en la red Twitter el domingo de noche. No obstante, el príncipe "resaltará un Pakistán actual, dinámico, ambicioso y orientado hacia el futuro", explicó el diplomático.