El Instituto de Acceso a la Información Pública está por cumplir siete años de funcionamiento y ha revelado un informe que da una pésima nota a las alcaldías en sus niveles de cumplimiento de entrega de información pública.

El reporte dio una nota menor que 5 al 75 % de las 60 alcaldías y la nota promedio resultó ser 3.33. Peor que la peor nota que tengamos registro de la PAES y que tanta alarma nos causa. Pues bien, esta nota debería alarmarnos más porque es información pública y mucha de ella sobre el uso de fondos públicos.

Mucha gente se queja de la opacidad que prevalece en muchas alcaldías, de todos los tamaños y colores. Uno lo escucha de empresarios que se quejan de la forma que se hace negocios en las municipalidades.

Son solo 15 las alcaldías que consiguieron una nota mayor a 5, mientras la mayoría sigue sin publicar ningún tipo de información oficiosa como estados financieros, contratación y adquisición de servicios, listado de asesores, y las remuneraciones de empleados y alcaldes.

Solo un 38 % de la información oficiosa estaba disponible, actualizada, completa y en el formato requerido; y solo un 20 % de municipalidades evaluadas publicó sus informes de rendición de cuentas.

La alcaldía mejor evaluada durante 2019 fue Antiguo Cuscatlán, en el departamento de La Libertad, con 8.20. Le siguió Santiago de María, del departamento de Usulután, con 7.73; y Sonsonate con 7.03.

Las peores notas, en tanto, fueron obtenidas por las alcaldías de San Francisco Gotera, Morazán; San Juan Nonualco, La Paz; San Martín, San Salvador; y Tecoluca, San Vicente. Las cuatro municipalidades sacaron 0.00, siempre en una escala de 10 de nota.