La alcaldía de San Salvador inició hace unos 25 años la discusión de una incineradora de basura, luego vino un relleno sanitario unos años más tarde que, como cosa positiva, acabó en gran medida con la enorme cantidad de botaderos a cielo abierto que teníamos por todo el país. Las alcaldías de manera recurrente enfrentan problemas con la empresa que maneja el relleno y dependiendo quién gobierna las comunas, habla de la conveniencia o no de esos contratos, así como lo estamos viendo actualmente.
Por eso creo que las comunas deberían explorar la opción del reciclaje. Es impresionante cómo algunas naciones asiáticas y europeas han avanzado tanto en esa materia y tanto el Gobierno central como las alcaldías, con buenos socios estratégico, deberían plantearse seriamente entrar en esa alternativa ambiental que además, genera recursos.
El plástico, el vidrio, los metales y el papel se pueden reciclar y vender, generar recursos a las comunas. Por supuesto, hay un trabajo enorme de educación en este sentido pero es una alternativa que puede aliviar muchos de los males ambientales que tenemos y tal vez reducir tanta polémica sobre el tema de la basura.