El Rennes se proclamó este sábado campeón de la Copa de Francia por primera vez desde 1971 al vencer en la tanda de penales (6-5, 2-2 en el tiempo reglamentario) al París Saint-Germain, que venía de conquistar las cuatro últimas ediciones de esta competición.

Esta derrota pone el punto y final a una temporada desastrosa de los parisinos. Llamados a metas más ambiciosas, levantar tan solo la Ligue 1 sabe a poco, especialmente tras su pobre actuación en la Liga de Campeones.

No obstante, todo indicaba que la final iba a ser un paseo militar de los capitalinos gracias a los goles de los brasileños Dani Alves (13) y Neymar (21) en la primera parte.

Sin embargo, un gol de Presnel Kimpembe (40, en propia meta) dio esperanzas a los bretones y acabarían empatando por medio de un remate de cabeza del mozambiqueño Mexer (66).

El marcador no se movió en la prórroga pese a las buenas ocasiones de las que dispuso el PSG y, previa expulsión de Kylian Mbappé por una fea entrada, los bretones se impondrían en la tanda de penales por 6-5 una vez el joven Christopher Nkunku disparó por encima del travesaño.

Con esta victoria el Rennes vuelve a saborear un título por primera vez desde 1971, cuando levantó precisamente la Copa de Francia.

El PSG da por finalizada una campaña en la que estaba llamado a pelear por todo y que al final acabó en casi desastre. El entrenador Thomas Tuchel solo ha podido conquistar el campeonato francés, cayendo en octavos de la 'Champions' contra un inferior Manchester United y en los cuartos de final de la Copa de la Liga frente al Guingamp.

- Salida en tromba -

Sabedor de que su prestigio estaba en juego, el París Saint-Germain salió a por todas a por el doblete.

Fruto de su salida en tromba fue el tanto de Dani Alves. Neymar sacó en largo un córner y su amigo empalmó el balón desde la frontal del área, libre de marca, para marcar un golazo.

Los parisinos olieron la sangre y se lanzaron a por el Rennes. En un rápido contrataque, el argentino Ángel di María filtró un pase entre tres defensores para dejar a Neymar solo delante del portero, al que superó con una suave picadita.

Parecía que el PSG tenía asegurada su quinta Copa de Francia consecutiva pero un gol psicológico de los bretones les complicó las cosas.

A falta de pocos minutos para el descanso, el defensa Kimpembe desvió a su propia portería un centro del Rennes, un gol que dio alas a los rojinegros, actualmente en la 11ª posición en la Ligue 1 y eliminados en octavos de final de la Europa League esta temporada tras poner en apuros al Arsenal.

Ya en la segunda mitad se produciría el empate del Rennes. A la salida de un córner botado por Clément Grenier, el central Mexer se anticipó a todos y remató a gol con un potente cabezazo en el primer palo.

Tuchel reaccionó dando entrada al campo al argentino Leandro Paredes. Los parisinos fueron con todo pero no lograron evitar la prórroga.

- Mbappé, expulsado -

Nada más comenzar los 30 minutos suplementarios el uruguayo Edinson Cavani reemplazó a Julian Draxler y los campeones de Francia ya tenían en el césped a su trío mortal Neymar-Cavani-Mbappé.

Precisamente fue el joven astro francés, después de varias intentonas peligrosas del PSG, quien tuvo la ocasión más clara de la prórroga al estrellar un disparo en el palo.

El campeón del mundo con Francia protagonizó la imagen fea del partido al propinarle una dura patada a la altura de la rodilla a Damien da Silva que le costó la expulsión a tres minutos de finalizar la prórroga.

Sin tiempo para más los penales se convirtieron en los jueces de la contienda. El nivel de acierto de los lanzadores en los cinco primeros disparos fue absoluto y hubo que llegar al sexto para que Nkunku la mandara fuera y estallara la celebración en el lado rojinegro del Stade de France.