El Salvador es uno de los 10 países de América Latina y el Caribe que no ha atribuido la banda de 600 megahercios (MHz) de su espectro radioeléctrico, esencial para el desarrollo de tecnologías que permitan el acceso a servicios inalámbricos, reveló un estudio de 5G Americas.

El informe sobre el estado de las bandas del espectro radioeléctrico, presentado la semana pasada, detalló que en la región de América Latina y el Caribe hispana parlante aún se encuentran 10 países que no han atribuido la banda 614-698 (600 MHz) megahercios. En ese grupo de naciones se encuentra El Salvador, junto a Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Uruguay y Venezuela.

La banda de 614-698 MHz brinda mayor capacidad para los servicios móviles en frecuencias bajas que se destinan a zonas rurales y a la penetración superior en espacios interiores. En general, el potencial de la banda de 600 MHz otorga capacidad al espectro radioeléctrico para la transmisión de datos móviles.

5G Americas destacó en su informe que “varios reguladores” contemplan la banda 600 MHz para el despliegue de la red Long Term Evolution (LTE), tecnologías de cuarta generación y conocidas como la banda 4G. Es además uno de los cimientos para el desarrollo de la 5G, pero su concesión requiere planes de ordenamiento del espectro radioeléctrico que “eviten errores del pasado” como “altos precios u obligaciones poco razonables ligadas a las concesiones”.

De Centroamérica, indicó el estudio, El Salvador analiza la posibilidad de destinar la banda 2.3 gigahercio (GHz) para el desarrollo de las Telecomunicaciones Móviles Internacionales (IMT, por sus siglas en inglés). Las IMT se utilizan para servicios inalámbricos en sistemas de multicanales digitales, que facilitan la transmisión de datos.

Sin embargo, para migrar a estas tecnologías es requerido concretar el llamado apagón analógico, que El Salvador inició en diciembre de 2018 y se prevé concluya en 2022 cuando la población ya cuente en pleno funcionamiento de la Televisión Digital.