"La hostilidad hacia los periodistas, e incluso el odio del que se hacen eco dirigentes políticos en muchos países, ha acabado provocando agresiones más graves y frecuentes" contra estos profesionales, lo que suscita un "clima de miedo inédito en algunos lugares", deploró el jueves la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF).

En su clasificación de 180 países, únicamente un 24% (un 26% en 2018) se encuentra en una situación buena o más bien buena.

El Salvador, que experimentó la segunda mayor caída de Centroamérica (-15) se sitúa en el puesto 81 de la Clasificación. Las condiciones de trabajo de la prensa se deterioraron mucho en el país en 2018 porque los periodistas padecen a menudo ataques armados, presiones y los políticos suelen tratar de intimidarlos, indica el informe.

Indican que tanto en El Salvador como en el resto de Centroamérica el miedo y la autocensura se hacen presentes en elevados grado, por la corrupción y violencia.

Nicaragua registró una de las caídas más significativas (114, -24 puestos), según RSF, que denuncia que los periodistas que cubren las manifestaciones contra el gobierno de Daniel Ortega, considerados como opositores, son agredidos con frecuencia. "Muchos se han exiliado para evitar ser acusados de terrorismo", indica el informe.

Venezuela perdió cinco puestos, acercándose a la zona negra de la clasificación. La "deriva autoritaria" del gobierno de Nicolás Maduro intensificó la represión contra la prensa independiente, apunta RSF, que registró un número récord de arrestos arbitrarios y de actos de violencia perpetrados por las fuerzas del orden y los servicios de inteligencia. Muchos periodistas tuvieron que exiliarse y hubo reporteros extranjeros detenidos o expulsados.

El número de países seguros para los periodistas continúa reduciéndose en todo el mundo, debido a una hostilidad hacia la profesión, según el informe anual de RSF que apunta que el mayor deterioro se dio en América del Norte y del Sur.

"La hostilidad hacia los periodistas, e incluso el odio del que se hacen eco dirigentes políticos en muchos países, ha acabado provocando agresiones más graves y frecuentes" contra estos profesionales, lo que suscita un "clima de miedo inédito en algunos lugares", deploró el jueves la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF).

Noruega conserva por tercer año consecutivo el primer puesto, seguido de Finlandia y Suecia. Cierra la lista Turkmenistán, precedido de Corea del Norte.

También en la cola, China pierde un puesto (177), así como Rusia (149), donde el Kremlin "acentuó la presión" sobre los medios independientes e internet, "con arrestos, registros arbitrarios y leyes liberticidas".