El Ministerio de Gobernación declaró anoche alerta roja a nivel nacional y el ramo de Educación canceló las actividades académicas para el sector público y privado, de manera indefinida, además de mantener suspendidas las licencias del personal de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Fuerza Armada.
“Nosotros vamos a tener durante toda la semana, principalmente el miércoles y jueves bastante lluvia; esperamos que para el día viernes pueda disminuir la cantidad de lluvia y ya la situación vaya normalizándose con las últimas lluvias aisladas el fin de semana”, dijo el titular del ramo, Fernando López.
También se activarán los albergues que sean necesarios en el momento que se evacúen a personas de zonas de riesgo. “Se tienen disponibles 1,152 albergues, de los cuales 545 son en centros escolares, los restantes son iglesias, casas comunales y otras instituciones que han prestado sus instalaciones y que se han adecuado para dicha situación”, dijo el ministro de Gobernación, Mario Durán.
Activan comisiones.
La comisionada presidencial de Operaciones del Gabinete de Gobierno, Carolina Recinos, aseguró que se activaron las Comisiones Departamentales de Protección Civil, que son presididas por los gobernadores y que también habilitaron tres centros de mando regionales para la atención de la emergencia, uno para la zona occidental, otro para la zona central y paracentral y otro para el oriente.
“Cada oficina de Gobernación en los departamentos y aquí en nivel de San Salvador se habilitan en este momento como centros de acopio. Y se activa el plan de salud para los albergues”, expuso Recinos.
También llamó a los alcaldes a activar las comisiones municipales para coordinarse con las departamentales. “Todas las evacuaciones que sean necesarias en las zonas de riesgo, que están dentro de la influencia de deslizamiento o inundaciones deberán realizarse”, agregó.
Vulnerabilidad.
De acuerdo a Medio Ambiente, requieren especial atención las zonas del Golfo de Fonseca, el río Goascorán, el volcán de Conchagua, la cuenca del río Grande de San Miguel y todos los lugares que puedan tener topografía irregular, porque están propensos a inundaciones. Así como zonas de riberas de ríos y quebradas donde en ocasiones anteriores ocurrieron desastres por fenómenos hidrometeorológicos.
Además, se tiene riesgo de deslizamientos en las zonas altas, como la sierra Apaneca-Ilamatepec, la Cordillera del Bálsamo, la zona montañosa norte de Chalatenango y Morazán.