El Salvador es el quinto receptor de remesas del mundo como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), según un estudio del Banco Mundial publicado ayer.


El último Informe sobre Migración y Desarrollo del Banco Mundial destaca que el flujo de remesas resistió en 2020, pese a la pandemia del covid-19, y fue uno de los principales pilares para las pequeñas economías.


Desde 2008, India es el principal receptor de remesas en términos de dólares y mantuvo esta posición en 2020, seguido de China, México, Filipinas y Egipto.


En contraste, como porcentaje del PIB, los cinco principales receptores de remesas son economías pequeñas entre las que figura El Salvador, en donde los envíos de dinero de la diáspora en el exterior representan hasta el 24 % del PIB.


A la economía salvadoreña le aventaja Tonga con remesas que representan el 38 % del PIB, Líbano con 33 %, República de Kirguistán con 29 % y Tayikistán con 27 %.



Luego de El Salvador, se encuentra Honduras y Nepal con un 24 %, respectivamente. En Haití las remesas representan el 22 %, en Jamaica el 21 % y en Lesoto un 21 %.


Las remesas enviadas por la diáspora en el exterior representan ingresos para más del 24 % de los hogares salvadoreños y en 2020 cerraron con una cifra récord de $5,918.6 millones, equivalentes a $269.6 millones (4.8 %) adicionales que los $5,649 millones recibidos en 2019.


El Banco Central de Reserva (BCR) explicó que este impulso se debe a los planes de incentivos económicos que aplicó Estados Unidos, de donde procede más del 95 % de las remesas salvadoreñas. Dicho dinamismo incluso se mantiene para el primer trimestre de 2021 con un crecimiento del 30.4 %.











El 95 % de las remesas enviadas a El Salvador, México, Guatemala, Honduras y Jamaica procede de migrantes radicados en EE. UU.



Resistencia


Hace un año, cuando la pandemia del covid-19 se extendía en el mundo y los países endurecían sus medidas para frenar los contagios, el Banco Mundial previó que las remesas globales enviadas por los migrantes caerían hasta 20 % en 2020.


Sin embargo, se mantuvieron “resistentes” y la baja fue de 1.6 % a nivel mundial, incluso la disminución registrada en 2020 fue menor que la vista en la crisis financiera de 2009 cuando fue de 4.8 %.


“La resistencia de los flujos de remesas es notable. Las remesas están ayudando a satisfacer la creciente necesidad de apoyo a los medios de subsistencia de las familias”, dijo Dilip Ratha, autor principal del informe sobre migración y remesas.


La leve variación a baja en 2020 se debe a que las entradas de remesas a América Latina y el Caribe aumentaron 6.5 %, en Asia un 5.2 %, y en Oriente Medio y África del Norte crecieron 2.3 %, mientras que hubo disminución en los flujos captados por los países de África subsahariana del 28 %.


El análisis del Banco Mundial también destaca que las remesas a la región se mantuvieron por los paquetes de estímulo implementados por Estados Unidos, donde la mejora en la situación del empleo apoyó el aumento en el envío de dinero a países como México, Guatemala, República Dominicana, Colombia y El Salvador.


Tres datos que debes de conocer

  1. PERSPECTIVAS: Para 2021 y 2022 las perspectivas para Latinoamérica son positivas y se espera un alza de 4.9 % y 4 % respectivamente de los envíos de dinero.

  2. COSTO: El costo promedio global de envío de $200 se mantuvo alto, en 6.5 %. Apoyar la infraestructura y mantener el flujo pasa por reducir el costo.

  3. AUMENTO: El Banco Mundial explicó que el alza en las remesas se debe a los estímulos implementados por EE. UU. para ayudar a la recuperación de la economía.