El Vaticano está trabajando desde la semana pasada en un plan para la desescalada, que pondrá en marcha a partir del próximo 4 de mayo./DEM.


El Vaticano eleva a diez los casos de personas contagiadas por coronavirus en la Santa Sede desde que comenzó la pandemia, según ha informado el portavoz vaticano, Matteo Bruni.

Desde finales de febrero, en los dicasterios y oficinas de la Santa Sede se han tomado las medidas de precaución para evitar el avance del contagio, como la desinfección frecuente de los lugares de trabajo y en el entorno de los enfermos, así como la disposición del teletrabajo para la mayor parte de sus empleados donde es posible.

"En los días pasados ha sido identificado otro empleado positivo al Covid-19. La persona había presentado síntomas en el mes de marzo y se había autoaislado en su casa, continuando a teletrabajar", ha señalado Bruni. Además, ha añadido que a pesar de no presentar síntomas "el empleado sigue en cuarentena". La prueba diagnóstica se le ha realizado también a sus colegas de trabajo que han resultado negativas.

El Vaticano está trabajando desde la semana pasada en un plan para la desescalada, que pondrá en marcha a partir del próximo 4 de mayo cuando está previsto que el Gobierno italiano implante de forma gradual la desescalada para salir del confinamiento.

Según ha informado la oficina de prensa de la Santa Sede, el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal, Pietro Parolin, ha tenido esta mañana una reunión con los responsables de los distintos dicasterios de la Curia Romana para "reflexionar sobre una segunda fase de la emergencia de Covid- 19, que comenzará a partir del próximo mes de mayo".

Entre las decisiones que se han puesto sobre la mesa está "la reactivación gradual de los servicios ordinarios" para salvaguardar la salud de los empleados y limitar al máximo el riesgo de "contagio" para garantizar el servicio al Papa y la Iglesia universal.