El Salvador y Japón conmemoraron ayer el quincuagésimo aniversario de la firma de su Convenio Bilateral de Cooperación, que dio inicio al programa de voluntarios japoneses en el país, contribuyendo al desarrollo salvadoreño durante las últimas cinco décadas.

El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, y el embajador de Japón en el país, Kazuyoshi Higuchi, encabezaron ayer el acto conmemorativo con motivo de esta alianza, la primera de este tipo entre Latinoamérica y el país asiático.

El Convenio Bilateral de Cooperación, firmado en 1968, convirtió a El Salvador en el primer país de la región en ser parte del Programa de Voluntarios Japoneses para la Cooperación con el Extranjero, dirigido por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA, en inglés).

“Conmemoramos un importante acontecimiento que comprometió a El Salvador y Japón a trabajar unidos y hacer realidad esos principios tan importantes para la vida entre las naciones como la cooperación y la hermandad”, dijo Cerén durante la ceremonia, celebrada en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El embajador japonés, Kazuyoshi Higuchi, destacó que, aunque antes de la firma ya existían lazos entre ambos países, no fue hasta la suscripción de dicho documento y el envío de los primeros voluntarios que la cooperación “empezó a marchar a todo vapor”.

“En ese sentido, no sería exagerado afirmar que el envío de los voluntarios japoneses es la cuna de las relaciones cooperativas entre Japón y El Salvador”, señaló Higuchi.

Desde el inicio del programa, 559 voluntarios japoneses han compartido sus conocimientos en áreas como salud, medio ambiente, prevención de desastres, deporte y educación, explicó el canciller salvadoreño, Hugo Martínez.