Ya sea por mandato o por convicción, a partir del torneo Apertura 2019, los 12 clubes de Primera División de Fútbol contarán con un equipo femenino en cumplimiento al criterio deportivo que se les exige para recibir tanto la Licencia de Clubes de la Fesfut como la regional para participar en competencias de Concacaf.

Si bien la mayoría de los equipos de Primera División evacuaron este requisito únicamente por mandato federativo, clubes como Alianza y Santa Tecla ya habían comenzado a apostarle al fútbol femenino por convicción, obteniendo grandes resultados, principalmente el albo que cuenta con un proyecto más elaborado, convirtiéndose en el equipo con más títulos en la Liga Femenina, al conseguir un tricampeonato en tres años de existencia.

En el octavo torneo, la Liga Femenina pasará a ser manejada por la Primera División y no por la Fesfut como funcionó anteriormente, lo que ha generado muchas expectativas en cuanto a si el horizonte pintará otro paisaje para el desarrollo del fútbol femenino, al menos en tema de imagen y patrocinadores, o si realmente este cambio de manos no vendrá acompañado de un cambio de visión, encerrados en la miopía de solo cumplir un mandato.

Diario El Mundo intentó reunir a futbolistas de los 12 equipos, previo al inicio de la Liga Femenina, pero Jocoro, Once Deportivo y Chalatenango no se presentaron. No obstante, sí se obtuvo mayoría con representación del vigente campeón C.D. FAS, el subcampeón Alianza Women, además de Municipal Limeño, Santa Tecla, Águila, Isidro Metapán, Vencedor, Sonsonate e Independiente, equipos con toda la disposición de tomarse en serio el reto.

Las jugadoras ven con buenos ojos el cambio de manos para este Apertura 2019, previsto a aniciar el fin de semana venidero y cuya final se disputará el 15 de diciembre, al imaginar que será una Liga más seria y competitiva.

“La competencia va a estar más reñida porque todos los equipos se han reforzado bien y ahora que la Liga va a exigir un poco más de disciplina creo que todas las jugadoras han empezado a ser más responsables también”, manifestó Zulia Menjívar, jugadora de FAS.

“En los años anteriores a nosotras las mujeres nos han dejado a un lado, no nos han tomado en cuenta en estas actividades y pues nosotras también jugamos y jugamos muy bien”, advirtió Ana Cáceres, volante de Vencedor.

“Es algo muy bonito, ya que le están dando un poco más de realce al fútbol femenino y estamos muy emocionadas como grupo”, expresó Gladis Ulloa, delantera del Águila, el único de los “grandes” que no contaba con un proyecto femenino.

 

Es solo un paso

Ahora, ellas también son de Primera aunque aún falta mucho para que reciban un trato proporcional. El cambio de administración es el primer partido ganado, pero en el largo camino en la lucha por la igualdad aún queda pendiente que todos los equipos femeninos jueguen en la cancha principal, que reciban uniformes de juego, entreno y presentación, que todos cubran la alimentación de las jugadoras y que firmen contratos profesionales.

De momento, lo que los clubes cubrirán será transporte, uniformes e hidratación. Otros como Sonsonate, Limeño, FAS y Alianza también brindan alimentación y, en cuanto a pago salarial, solo los últimos tres equipos ofrecen algún tipo de remuneración en previo acuerdo personal de la jugadora con el dirigente del equipo.