El embajador de los Estados Unidos en El Salvador, Ronald Johnson, aseguró que el Departamento de Estado ha certificado al país como destino de la cooperación de Washington, y desestimó las partes del informe oficial que critican el irrespeto a la separación de poderes y a la prensa crítica.

En una conferencia de prensa y junto al presidente de la República, Nayib Bukele, el embajador fue cuestionado por un periodista sobre un informe del Departamento de Estado en el que se expresan preocupaciones por el incumplimiento de sentencias de la Sala de lo Constitucional, la libertad de prensa y la militarización de la Asamblea Legislativa el pasado 9 de febrero.

“Todo mundo me pregunta por nuestra amistad, el presidente Bukele y su familia son mis amigos. No estamos de acuerdo en todo, pero si tiene un amigo que está de acuerdo con usted en todo, necesita encontrarse un nuevo amigo, porque usted necesita tener una relación honesta", inició el embajador su intervención.

Destacó que tiene amigos también en la Asamblea Legislativa, en el sector privado y en "cada partido político de El Salvador", con quienes tampoco está de acuerdo "en todo", y continuó justificando que El Salvador, de hecho, sí recibió el aval para ser destino de cooperación en el mismo informe.

El documento, dirigido a las cámaras del Congreso de Estados Unidos, sirve para determinar hacia dónde se aprueban los fondos y ratificar la política exterior estadounidense. Aunque El Salvador cumple los nueve criterios que utiliza la institución para calcular la idoneidad de un país para ser receptor, también hace críticas al Gobierno por poner en riesgo el Estado de Derecho.



Johnson omitió estos señalamientos y decidió destacar que el Departamento de Estado también ve éxitos de la administración Bukele, sobre todo en materia de seguridad y reducción de la migración irregular.

"Cuando usted ve la situación en El Salvador y las cosas que se han hecho últimamente, puede ver uno de los progresos más importantes, que es la seguridad y la reducción de los homicidios en el país, y también vemos la cooperación que hemos tenido en el área de la migración ilegal", indicó Johnson.

Además, recordó que el año pasado "este no era el caso", pues cuando Bukele llegó al poder, "se congeló el apoyo a El Salvador". Esta decisión respondió, sin embargo, a cambios en la política exterior del presidente Donald Trump.

El embajador de Estados Unidos indicó además que "es injusto que empecemos a ver los desafíos que se están teniendo cuando estamos en medio de la pandemia".

Trabajo en conjunto

"Estados Unidos apoya a las tres ramas del Estado de esta democracia", aseguró el diplomático estadounidense al ser cuestionado por el conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo en el marco de la pandemia de COVID-19. Pidió, además, que los tres poderes "encuentren una manera de trabajar juntos".

"Una de las cosas que sucede con la democracia es que van a haber desacuerdos y discusiones, así es como funciona. En los países comunistas no hay desacuerdos, todos aplauden, todo el mundo hace lo que el dictador le dice, y aquí en El Salvador sí tenemos desacuerdos", afirmó Johnson.

Para el embajador, los tres Órganos de Estado deben tener desacuerdos "de manera respetuosa" y llamó a escuchar los planes de cada uno. "Es probable que no sean tan diferentes", añadió.