El diputado Norman Quijano, de la Asamblea, entregó el pergamino al embajador David Izzo. / Óscar Machón


La Asamblea Legislativa entregó ayer el reconocimiento de “Noble Amigo de El Salvador” a David Izzo, embajador de la República Francesa, quien deja su cargo, luego de permanecer en el país por cuatro años.

La declaración de Noble Amigo tiene a la base “su sobresaliente labor diplomática, amistad y aprecio al pueblo salvadoreño, reconociendo que su gestión deja un gran legado que fortalece la relación de cooperación y amistad entre ambas naciones”, reza el decreto aprobado por los diputados.

El diplomático agradeció la distinción y llamó a los diputados a trabajar por los más desprotegidos, a no tomar decisiones apresuradas, respetar los derechos de las mujeres y aplicar políticas de inclusión.

“Aprecio de sobremanera el privilegio que se me ha concedido. De verdad me siento muy amigo de El Salvador”, dijo Izzo en su discurso.

“No olviden que más allá de su existencia, la democracia se mide por la calidad del trabajo, que demuestra y a la vez garantiza, la fuerza institucional, el pluralismo político y el dinamismo parlamentario. Es muy importante que sigan trabajando en esto”, llamó el diplomático.

Destacó que El Salvador se distingue por la fuerza de sus medios de comunicación, libres e independientes, mientras que, en otros países, el odio hacia los periodistas está generando violencia.