La imagen de los soldados en el Salón Azul ha dado la vuelta al mundo y causado estupor. / DEM
El embajador estadounidense en El Salvador, Ronald Johnson y varios congresistas reaccionaron el lunes para criticar el uso de la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil el domingo en la Asamblea Legislativa.
“No apruebo la presencia de la Fuerza Armada en la Asamblea ayer y me sentí aliviado que esa tensa situación terminó sin violencia. Ahora reconozco los llamados a la paciencia y la prudencia. Me uno a todos los actores que están pidiendo un diálogo pacífico para avanzar”, escribió el embajador Johnson en su cuenta de Twitter.
Johnson sostuvo que “El Salvador solo mantendrá los avances positivos en seguridad e impulsar el crecimiento económico si todas las ramas del gobierno trabajan de manera independiente, respetan el estado de derecho, mantienen el rol no político de la Fuerza Armada y la PNC y promueven la estabilidad”.
El diplomático subrayó que el futuro de El Salvador depende de que “el país continúe por un camino democrático, que requiere un compromiso con el diálogo pacífico y el consenso. Este es el camino que apoyamos”.
Desde el domingo, Johnson llamó a los poderes del Estado “a mantener la calma” y a “dialogar en búsqueda de consensos”.
Congresistas
El jefe del Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de los Estados Unidos, el representante demócrata Eliot Engel, advirtió ayer que los ojos del mundo “están sobre El Salvador y Nayib Bukele en este momento crítico”.
Engel reaccionó así a una publicación de la Radio Pública estadounidense (NPR) sobre lo acontecido el domingo en la Asamblea Legislativa salvadoreña cuando militares ocuparon el Salón Azul poco antes de la llegada del presidente Bukele a una convocatoria extraordinaria hecha a los diputados en medio de una disputa sobre la aprobación de un crédito de $109 millones para seguridad. “Los militares salvadoreños no deben usarse para resolver disputas entre el presidente y el congreso. Las diferencias entre civiles deben ser resueltas por instituciones civiles”, agregó el legislador.
Otro congresista demócrata, bastante cercano a El Salvador, Jim McGovern, también hizo comentarios el domingo sobre la situación.
“El ejército y la policía deberían regresar a los cuarteles y no involucrarse en asuntos políticos. Tal muestra de fuerza hace eco de los días más oscuros de la historia de El Salvador. Los salvadoreños han sacrificado tanto por las instituciones democráticas: cualquier acción para socavarlas es simplemente inaceptable”, escribió McGovern.
Por su parte, el senador demócrata, Patrick Leahy advirtió que “la crisis política en El Salvador, en la que se han desplegado las fuerzas de seguridad para intimidar a la Asamblea Nacional, recuerda los días en que las disputas políticas se resolvieron con amenazas y violencia”.
“Eso no puede ser tolerado hoy, especialmente por un gobierno que quiere ser un socio de los Estados Unidos”, subrayó Leahy en una declaración hecha pública ayer.
Bukele calificó de “superficiales” las críticas sobre uso de militares
El presidente Nayib Bukele calificó de “superficial” las críticas que ha recibido sobre el uso de militares en la Asamblea Legislativa durante la convocatoria extraordinaria del domingo. Las declaraciones del mandatario fueron dadas en una entrevista al diario español El País.
“Si eres superficial y te fijas solo en la foto sí. Alguien que no conoce El Salvador ve la foto de los militares en el Congreso y dice: ¡Qué barbaridad!. Pero, qué es más grave, una foto de unos militares donde no se agredió a nadie, no hubo heridos, ni disparos… o saber que hubo diputados (de Gobiernos anteriores) que negociaron con pandilleros. Lo de los militares solo fue un acto de presencia. Fijarse en eso es estar enfocándose en lo superficial”, dijo Bukele.
El gobernante también sostuvo que “Si yo fuera un dictador o alguien que no respeta la democracia, ahora hubiera tomado el control de todo. Según las encuestas, el 90 % del pueblo nos apoya. También lo hacen las Fuerzas Armadas y la policía. El pueblo se enojó cuando pedí calma, pero si hubiera querido hubiera tomado el control de todo el Gobierno esta noche. Si alguien prefiere enfocarse en una fotografía, está en su derecho, pero hay que ver todo lo que está pasando”.