Emilia Clarke, protagonista de "Game of Thrones" (Juego de Tronos) reveló a la revista New Yorker, que durante las grabaciones de la exitosa serie de HBO, ella sufrió de dos aneurismas en la cabeza.

La estrella que da vida a Daenerys Targaryen en la exitosa serie de HBO estuvo a punto de morir tras la primera temporada de Game of Thrones. En el artículo escrito en primera persona, la actriz de 32 años, decidió hacer público uno de los episodios más difíciles de su vida.

“Sentí como si una banda elástica estuviera estrujándome el cerebro. Pedí un descanso y como pude llegué al vestuario, alcancé el lavabo, me caí de rodillas y procedí a vomitar de manera violenta y voluminosa, mientras el dolor se volvía peor”.

Después de algunos estudios, se supo que Clarke había sufrido una aneurisma, que es una ruptura arterial en el cerebro, que causa la muerte en el 30% de las personas que las padecen. En ese momento se le descubrió una segunda aneurisma, que en 2013 ya estaba de gran tamaño y se sometió a cirugía para eliminarla.

El final de ‘Game of Thrones’ es un objetivo que anima a la actriz a valorar su salud y considerar una gran experiencia todo lo vivido: “Estoy feliz de estar aquí para ver el final de esta historia, y el inicio de lo que sea, que venga después”.