Más de un centenar de empleados de los negocios de los hermanos Rivas Álvarez también están sufriendo las consecuencias de los problemas financieros de sus jefes.

Con la baja del flujo de ingresos, desde septiembre de 2018 empezaron a atrasarse los salarios, primero hasta cinco días y a partir de diciembre dejaron de pagarse totalmente.

Tampoco se han pagado las cotizaciones de AFP, ISSS y Renta desde entonces, según se quejan los mismos empleados.

El abogado de los Rivas Álvarez, Erick Orellana, admite la problemática para los 115 empleados de sus clientes y culpa a “las cuentas bloqueadas” por el atraso.

Orellana admitió que los empleados estaban contratados en “varias sociedades” y aseguró que tienen “la voluntad de pagarle a todo el mundo”.

Se calcula que la planilla mensual de los empleados rondaba los $150 mil.

Algunos empleados admiten que uno de los problemas que había en las empresas de los hermanos Rivas era un “ciclo desordenado de salarios y aumentos”, porque “el pisto sobraba”.

Los proveedores también se empezaron a quejar de problemas similares desde septiembre del 2018 y luego tuvieron que abandonar sus lujosas oficinas en la colonia Escalón, precisamente por falta de pago.

Un proveedor tecnológico de los hermanos Rivas Álvarez contactó a Diario El Mundo para asegurar que a ellos les debían más de $30 mil y que, pese a repetidos intentos de comunicarse con ellos, nadie respondía por sus pagos.

 

El caso un político en problemas

Varias fuentes comentan que un reconocido dirigente político resultó afectado por el negocio de alto riesgo de los hermanos Rivas Álvarez por unos $50 mil. El episodio ocurrió entre noviembre y diciembre 2018. Tras reclamar su dinero, los hermanos fueron advertidos por el político que haría un escándalo público si no le devolvían su dinero. A los pocos días, llegaron a un acuerdo con el político, pagándole con tres vehículos de lujo. Diario El Mundo envió mensajes a este dirigente, a través de una persona de su confianza, pero se abstuvo de hacer comentarios.