El empresario Rafael Castellanos, un activista social y columnista de opinión, hizo el domingo a través del Twitter su propuesta de legalizar la cannabis, generando una ola de reacciones de todo tipo. Castellanos nos dio ayer esta entrevista en la que explica sus argumentos.

 

Usted aboga por un mercado legal del cannabis. ¿Cuáles serían las ventajas de tener el país un mercado legal de esta sustancia?...

Primero en lo económico: el mercado legal sustituye al ilegal, el mercado que en este momento es clandestino pasa a ser un mercado legal que genera impuestos. En Estados Unidos, específicamente en Colorado, se reciben impuestos de este mercado por una suma de $600 millones anuales. En Canadá la suma de impuestos por el mismo rubro permite al gobierno tener la expectativa de recibir hasta millones de dólares en concepto de impuestos.

En cuanto al uso medicinal, esta sustancia sirve para aliviar dolores muy profundos que no responden bien al tratamiento con analgésicos. En mi experiencia tuve una operación de sustitución de rodilla y tuve la mala experiencia de recibir un tratamiento basado en el uso de opioides que no fueron efectivos contra el dolor. Mientras tanto en Estados Unidos algunos amigos sometidos a experiencias similares, fueron tratados con marihuana medicinal y superaron en más corto período los efectos de la cirugía al ser tratados con esta en aquellos lugares donde esa terapia funciona.

En casos de personas con la enfermedad de Parkinson y que sufren porque este padecimiento produce temblores constantes, éstos se alivian en una escala de 10 a digamos tres con el uso medicinal de marihuana.

Sacando del mercado drogas ilícitas desaparece el dinero ilegal que beneficia a los narcotraficantes debilitando a la vez otras estructuras del crimen organizado. La legalización de la sustancia no es un movimiento nuevo, existen iniciativas regionales acompañadas hasta por 23 países y mucha gente arremete contra esto a partir de la ignorancia y la intolerancia, es necesario derribar algunos mitos.

La marihuana no produce violencia: atonta y relaja, la legalización además no produce mayor cantidad de adictos. El comportamiento histórico de este consumo en algunas parte de los Estados Unidos demuestra que se han producido algunos “picos de consumo” tras la legalización, porque al quitar el componente de lo prohibido esto puede tener un estímulo temporal en el consumo.

Muchos olvidan la experiencia similar que se tuvo con el consumo del alcohol a inicios del siglo pasado. En la época de la prohibición en los Estados Unidos el contrabando hizo florecer el negocio de la mafia, pero al legalizarse no se aumentó el consumo y además la economía del país floreció. Por otra parte, hay que fortalecer la institucionalidad y diseñar requisitos, cantidades de cultivo, portación y consumo. En aquellos países donde se legaliza este producto existen lugares destinados para consumir, en Colorado además se están abriendo a la inversión internacional, allí se ha beneficiado ampliamente a la economía rural y lo mismo se podría hacer con la de este país.

 

Según la última encuesta de la Comisión Nacional Antidrogas (CNA), presentada en marzo de este año, el mayor consumo entre la población de 12 a 65 años es del alcohol, con un 18.3 %. Le siguen el tabaco con el 7.3 % y finalmente la marihuana con apenas el 2 %. Entre los escolares los números cambian. Es del 7.3 % el consumo de cannabis ente ellos. ¿Cuál es su percepción sobre este patrón de consumo?

Para empezar que deben ser instituciones del Estado las que controlen el problema y éste debe ser tratado como un asunto de salud pública no delincuencial…los números son engañosos y al momento de analizar cifras como las de esas estadísticas presentadas por la CNA, debe tenerse en cuenta que por tratarse de sustancias prohibidas, no se revela en forma transparente y clara cuáles son los hábitos de consumo. La gente por lo general no reconoce que hace uso de esta sustancia, en realidad pienso que el consumo es mucho mayor de lo que se dice.

Usted ha dicho que la legalización puede impulsar un proceso de más empleos, mayor riqueza y por lo tanto un incremento en la captación de impuestos. Pero algunos productores podrían optar por mantenerse en la ilegalidad para evadir el pago de impuestos…

Siendo algo tan productivo en impuestos, el Estado debe fortalecer los controles. Existe el peligro de gente que quiera producir para exportar a mercados donde la sustancia es prohibida y por su origen desde el contrabando alcanza precios muy altos. Se debería llegar entonces a una exportación controlada desde el Estado hacia otros mercados. Además se debe tener en cuenta que no todo en este proceso de legalización es inmediato. De nuevo, en Colorado se inició con la marihuana medicinal y fue hasta en el 2012 que se legalizó el consumo recreacional y para eso debe tratarse el problema de las infracciones que se produzcan, de la misma forma que ya se hace con los evasores de impuestos por el consumo de otras sustancias disponibles en el mercado como el alcohol y el tabaco.

 

¿Considera que a partir de la experiencia en otros mercados internacionales la legalización reducirá precios y a la vez la corrupción entre jueces y policías?

El control estatal produce corrupción. Existen en el funcionario la tentación de cobrar y la del infractor de pagar por su infracción a la ley. Por esto es que no se legaliza todo el mercado de las drogas en Estados Unidos, como el de la heroína, por ejemplo. Siempre se hace visible la existencia de mafias de varios países moviendo drogas y corrompiendo a las autoridades, pero no se muestra la corrupción en el mismo gobierno estadounidense, que existe. El día que se legalice todo el mercado de las drogas, caería el régimen de Maduro en Venezuela, que se nutre del paso de drogas por los aeropuertos de Venezuela.