Entre las metas de las empresas en materia de RSE está el impulso a esquemas de sostenibilidad y el respaldo a iniciativas para cerrar la brecha tecnológica.

La pandemia del covid-19 obligó a las empresas a replantear sus programas de responsabilidad social empresarial (RSE), que en 2021 continuarán ajustándose para responder a los desafíos económicos y a las necesidades de las comunidades.


Para Jaime Recinos, director de Desarrollo Sostenible y Asuntos Corporativos Región Centroamérica de Holcim, el 2020 fue “un año muy especial” que ayudó a identificar que lo más importante para una empresa es la sostenibilidad del negocio y su impacto en el medio ambiente y la comunidad.


El ejecutivo recordó que la pandemia “no obedece a calendarios” y en ese entorno las empresas deben adecuar sus programas de RSE para responder a los desafíos que, consideró, para 2021 se centran en continuar el involucramiento de las comunidades sin exponerse a riesgos de contagios, la educación y la ética del negocio para lograr una sostenibilidad en toda su cadena de operación.


Junto a la adecuación de los programas a la nueva realidad, también se debe dar importancia a la medición del impacto de las intervenciones, consideró María Teresa Menéndez, jefe de comunicaciones y RSE de DelSur, para quien el reto en el sector energético es ganar más espacios para las mujeres en cargos con especialidades técnicas.




La empresa privada puede ser un motor para reaccionar positivo (…) 2020 fue un año muy especial que nos ayudó a enfocarnos en lo más importante”, Jaime Recinos, Director de Desarrollo Sostenible de Holcim



 

Seguimos con el reto de contribuir a la disminución de contagios por covid-19 a través de la concientización y educación sobre dicho virus”, Crissia Montoya, Gerente de Asuntos Corporativos de Laboratorios Paill



Reducir la brecha digital


Karla Rivas, gerente de Relaciones Públicas y Responsabilidad Corporativa de Tigo El Salvador, coincidió en que en 2021 “no se debe descuidar lo más importante: la sostenibilidad”. La ejecutiva de la operadora telefónica consideró que la pandemia puso de manifiesto la urgencia de cerrar la brecha tecnológica y cómo a través de alianzas y regionalización de programas se pueden acercar sinergias para llegar al público meta.


“Somos agentes positivos durante la crisis (…) Juntos estamos construyendo un futuro más sostenible y exitoso”, dijo la ejecutiva en el primer conversatorio de RSE organizado ayer por la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas).


Crissia Montoya, gerente de Asuntos Corporativos de Laboratorios Paill, también consideró que el teletrabajo dejó en evidencia que uno de los grandes retos de las empresas es la brecha digital. La compañía, que es parte de uno de los pocos rubros que logró crecer en 2020, se centrará en seguir educando a los colaboradores en el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.



¿CÓMO APOYAN LAS EMPRESAS CON SUS PROGRAMAS DE RSE?


Las compañías tuvieron que replantear sus intervenciones para responder a las necesidades suscitadas por el covid-19.



Holcim


Desarrolló un programa de producción de alimento con 100 familias. La compañía invirtió $1.2 millones con sus aliados en 2020.



Tigo


Capacitó a 35,000 mujeres en el uso de tecnología de forma virtual. La compañía centra su estrategia en el uso productivo del internet.



DelSur


Tiene por meta reducir su huella de carbono y alcanzar carbono neutro. Reconoce que el reto es mayor participación de la mujer en el sector.



Paill


El laboratorio centra su estrategia en la educación de sus colaboradores en el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad contra el covid.