En plena temporada seca, los casos sospechosos de dengue han aumentado hasta un 35 % en las últimas tres semanas, según el boletín epidemiológico del Ministerio de Salud.
El corredor endémico de la dirección de vigilancia sanitaria señala que el nivel de alerta se sobrepasó, a partir de la cuarta semana del año y ha alcanzado a 1,299 personas sospechosas.
Dicha cifra es superior a la del año pasado en el mismo periodo, cuando se contabilizaban 962 casos, según los mismos datos oficiales. De las más de mil personas con sospechas de dengue, solo a 33 se les han hecho pruebas para confirmar cinco casos y ocho probables.
Las pruebas aplicadas son la de Proteína C Reactiva (PCR), que es producida por el hígado en respuesta a una inflamación y la IGM, que es una prueba de inmunoglobulina, que mide anticuerpos en sangre; de hecho, el IGM es el primer anticuerpo que se genera para combatir una infección.
De los cinco confirmados, tres son graves y dos tienen signo de alarma, además hay 289 personas hospitalizadas por casos de dengue y de momento, no se registran muertes por esta causa. Tres de los casos confirmados están en Santa Ana, uno en Chalatenango y otro en San Miguel, mientras que los probables están en Ahuachapán, La Libertad, San Salvador, La Paz, Usulután, San Miguel y Morazán.
Sin embargo, las autoridades mantienen actividades para eliminar y controlar el zancudo Aedes aegypti y en las siete semanas han inspeccionado 42,313 viviendas y han usado 1,419 kilos de larvicida granulada y BTI. De forma positiva, el Ministerio de Salud encontró que 6,384 viviendas tiene como medida de control el uso de peces en depósitos con agua.
Las autoridades concluyen que hay 62 municipios con afectación leve y 200 sin afectación “significativa”, estadísticamente, pero ninguno grave.