Varios comercios y centros comerciales abrieron este día horas antes que el horario habitual con la expectativa de mejorar sus ventas en el Black Friday (viernes negro), pero la jornada se desarrolló con pocos compradores.
Este viernes 26 de noviembre se celebra el conocido Black Friday, una fecha en la que los comercios muestran descuentos para atraer a los consumidores. La festividad comercial es de origen estadounidense y expandida en varios mercados, incluyendo El Salvador que lo celebra desde 2009.
Por años, en Multiplaza era común que los compradores llegaran temprano -e incluso de madrugada- a buscar principalmente las tiendas de zapatos, perfumería y ropa. Este viernes, en cambio, a las 8:00 a.m. los establecimientos que antes solían estar llenos se mantenían con poca presencia de compradores.
La baja presencia de compradores durante la mañana había sido advertida por la Defensoría del Consumidor, quien, según un sondeo, el 44 % de los salvadoreños con interés en realizar compras este viernes acudiría a los comercios entre las 2:00 p.m. a 10:00 p.m.
Por la tarde, se observaba más movimiento en el centro comercial de Metrocentro, San Salvador, donde las ventas de zapatos y electrodomésticos para el hogar eran los artículos que más se compraban.
De igual forma, hubo demanda de camisas, vestidos y pantalones, los cuales variaban al 3x1 o 2x1 dependiendo el establecimiento. Algunos comercios también ofrecían descuentos en sus tiendas en línea, para evitar las aglomeraciones por la pandemia de covid-19.
Mientras que algunos visitantes salían y entraban a los establecimientos con bolsas por lo accesible de las promociones, otros se mostraban disgustados por la poca rebaja de los precios sobre todo en el área de electrodomésticos.
Delia Cabrera llegó a las 10 a.m. a Metrocentro para comprar y a las 2:00 p.m. todavía se encontraba en el centro comercial en búsqueda de adornos para el hogar. Aseguró que “algunos precios estaban buenos y otros han subido”.
Según la Defensoría del Consumidor, en los últimos tres meses se observó un incremento en el 31 % de precios que monitoreó previo al Black Friday y, en algunos casos, esas alzas eran superiores a los $800 como un establecimiento en San Miguel con un televisor inteligente de 65 pulgadas.
Por su lado, Maira Escobar, quien realizaba compras en la tarde, se mostró satisfecha con las promociones en un almacén donde adquirió juguetes y ropa con hasta el 50 % de descuento.