Una de las interrogantes suele ser ¿cuál es el riesgo de contagio de covid-19 dentro de los aviones?
La industria, en general, defiende el bajo riesgo de contagio debido a las tecnologías que tienen las aeronaves modernas.
Fabricantes como Boeing o Airbus han elegido en la producción de sus aviones sistemas de recirculación de aire de cabina similares a las de áreas estériles como las de un hospital.
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Además de tratarse de aire recirculado y filtrado, este proporciona niveles de humedad de cabina más altos y márgenes de partículas en suspensión más bajos.
Sin embargo, todas las aerolíneas han dispuesto de que los pasajeros deben llevar la mascarilla durante el vuelo, lo que supone seguir añadiendo barreras para minimizar el riesgo de contagio.
El vicepresidente ejecutivo de Ingeniería de Airbus, Jean-Brice Dumont, indicó que el aire en cabina se recoge fuera del avión y se renueva constantemente. Una parte (de 30% a 50%) se recicla para mantener la temperatura y la humedad en los niveles correctos, todo ese aire pasa a través de los filtros HEPA antes de ser liberado en la cabina.
De acuerdo con la clasificación europea de eficiencia del filtro de aire, un filtro HEPA (High Efficiency Particulate Arrestors) puede refiltrar el aire consiguiendo entre el 85% y el 99.99 % de eficiencia de eliminación.
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La tecnología, creada en 1940, utiliza fibras comprimidas que retienen las impurezas en el aire y las eliminan de la circulación en las cabinas presurizadas.
El tamaño del SARS-COV-2, el agente causante del covid-19, varía entre los 0.08 hasta los 0.16 micrómetros, de ocho a 16 veces el rango de partículas que capturan los filtros HEPA, desde un micrómetro en adelante.
Las empresas sostienen que estos filtros son efectivos no solo contra diferentes tipos de virus, sino que también eliminan el polvo, las bacterias, los hongos, los ácaros, la humedad y cualquier otro tipo de contaminación que podría dañar a los pasajeros y a la tripulación.
La tecnología HEPA utiliza tres procesos diferentes de filtrado, impacto, difusión e intercepción. Los aviones modernos están diseñados para renovar por completo el aire cada dos o tres minutos.