Él era un playboy desenfrenado pero sentó cabeza. Ella, una relajada actriz californiana, tuvo que adaptar su estilo cuando se convirtió en duquesa. Pero juntos, Enrique y Meghan, que fueron padres este lunes, han conquistado a la opinión pública dentro y fuera de Reino Unido.

Meghan y Enrique tuvieron "un bebé muy saludable", dijo este jueves el padre en Windsor sobre su vástago, un varón que ocupará el séptimo puesto en la línea de sucesión a la Corona de su bisabuela Isabel II.

La popularidad de Enrique y Meghan Markle es tan grande que abrieron una cuenta Instagram el 2 de abril y en menos de seis horas alcanzaron el millón de seguidores, batiendo un récord mundial.

La joven pareja, que ofrece una imagen de modernidad, desenfado y compromiso con causas sociales, ya atrajo a las multitudes durante su primer viaje oficial en octubre por las excolonias británicas del Pacífico.

Ella, de 37 años, participó de buen grado en una competición de lanzamiento de botas. Y pronunció varios discursos en apoyo al empoderamiento de las mujeres. "Cuando a las chicas se les dan las herramientas para tener éxito, pueden crear futuros increíbles, no solo para sí mismas, sino para todos quienes las rodean", aseguró en Fiyi.

Él, de 34 años, también aprovechó aquella gira para defender sus causas predilectas, como la salud mental y los Invictus Games, un evento deportivo del estilo de los Juegos Olímpicos pensado para soldados heridos que ayudó a fundar en 2014.

- De juerguista a padre de familia -
"A ambos nos apasiona el querer cambiar las cosas para mejor", afirmó recientemente el príncipe, que antes de sentar cabeza era conocido como el miembro más disipado y problemático de la familia real.

Muchos guardan todavía en la memoria la imagen del adolescente con aire perdido que caminaba junto a su hermano Guillermo siguiendo el féretro de su madre, la princesa Diana, por las calles de Londres en 1997.

Cuando nació Enrique, el 15 de septiembre de 1984, era tercero en el orden sucesorio, una posición que exigía un comportamiento ejemplar.

Sin embargo, el enérgico pelirrojo confesó a los 17 años haber fumado cannabis y su afición por las fiestas regadas de alcohol lo convirtió en una de las personalidades favoritas de la prensa sensacionalista.

Los tabloides publicaron innumerables fotos del joven príncipe, frecuentemente a la salida de bares y discotecas y en compañía de bellas jóvenes aristócratas, o de la que fue su novia en diferentes períodos, la zimbabuense Chelsy Davy.

En 2005 cometió un grave error al aparecer en una fiesta de disfraces vestido de oficial nazi. Tras aquel escándalo, este gran deportista, apasionado por el rugby, entró en la prestigiosa academia real militar de Sandhurst.

En 2008, tras una indiscreción de la prensa, se supo que se encontraba en misión en Afganistán, por lo que todo el país le acompañó en su decepción cuando tuvo que ser repatriado de urgencia por motivos de seguridad.

Y a partir de ahí empezó a cosechar éxitos mediáticos como cuando fue testigo de honor en la boda de su hermano en 2011, o cuando un año después presidió la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres.

- De actriz a duquesa -
Pero lo que pareció transformarlo definitivamente fue conocer en 2016 a la actriz Meghan Markle.

Hija de Thomas Markle, un director de iluminación de televisión que ganó un Emmy por su trabajo en la serie "Hospital General", y de Doria Ragland, asistente social y profesora de yoga, Meghan nació el 4 de agosto de 1981 en Los Ángeles.

Por parte de madre, desciende de los esclavos negros de las plantaciones de algodón de Georgia, en el sur de Estados Unidos. Por parte de padre, es descendiente del rey Roberto I de Escocia, que reinó entre 1306 y 1329.

Sus padres se separaron cuando ella tenía dos años y se divorciaron cinco más tarde.

Markle se graduó en teatro y relaciones internacionales en la Northwestern University, cerca de Chicago, tras lo cual pasó seis semanas haciendo prácticas en la embajada estadounidense en Argentina.

La actriz alcanzó la fama gracias a la televisión, trabajando en la serie "Suits", sobre un bufete de abogados de Nueva York.

Antes de contraer matrimonio con Enrique estuvo casada con el productor Trevor Engelson, del que se divorció al cabo de dos años.

Viejos amigos la han acusado de haberlos dejado de lado a medida que iba progresando en la vida, y sus dos hermanastros, que no fueron invitados a la boda, le lanzaron críticas feroces, sugiriendo que se avergonzaba de ellos. Su padre, que tampoco asistió a la ceremonia, acaparó las portadas de todo el mundo tras prestarse a escenificar unas fotos para unos paparazzi.

Desde que se convirtió en duquesa de Sussex, Meghan, que cultivaba un estilo informal californiano de shorts y sandalias, tuvo que acostumbrarse a las reglas de vestir de la monarquía británica: medias de color carne o neutro, esmaltes de uñas discretos y vestidos por debajo de la rodilla.