Hueso a hueso, los restos de dos soldados privados de libertad y luego asesinados en Vista al Lago, Ilopango, fueron entregados ayer, a sus familiares, después de tres años.

Según las investigaciones fiscales, los soldados Samuel Humberto Turbín Gómez, de 24 años de edad, Nelson Omar Díaz López de 26 años, Leonidas Enrique Morales Morán, de 22 años y Wilfredo Pérez López, abordaron un microbús que los llevó a la residencial Vista al Lago en Ilopango. Se perdieron. Los soldados iban rumbo a la fuerza aérea a una capacitación.

Ahí fueron interceptados por un grupo de pandilleros de la Mara Salvatrucha, quienes los cuestionaron sobre su lugar de origen, al enterarse que eran solados, los privaron de libertad y los mataron.

“Fueron asesinados de una forma vil y fueron inhumados en tres fosas cladestinas, eso no ha permitido, por parte de los forenses, de emitir un dictamen lo más expedito posible, precisamente, porque fueron lanzados en fosas comunes más de dos cuerpos”, explicó ayer la fiscal de la unidad de desaparecidos, Guadalupe Echeverría.

En mayo de este año, 128 pandilleros de la Mara Salvatrucha fueron capturados por asesinar y enterrar a personas en cementerios clandestinos, siete de ellos asesinaron a los soldados el fatídico 10 de octubre de 2016, según la fiscalía.

Ayer, las autoridades entregaron a dos de los cuatro restos de los militares: Turbín Gómez y Díaz López. “Los familiares pueden estar seguros que no vamos a parar”, aseguró el fiscal general, Raúl Melara, después de presidir el acto de entrega de las osamentas.

El forense Armando Quijano, del departamento de antropología forense del Instituto de Medicina Legal (IML), explicó que hicieron un estudio antropológico para cotejar si los restos encontrados concordaban con los buscados y después hicieron las pruebas de ADN para confirmar que se trataban de los militares.

Con la identificación de los cadáveres, la Fiscalía cambiará la tipificación de los delitos para los siete pandilleros que están individualizados como los causantes de la masacre. La fiscal Guadalupe Echeverría aseguró que los acusarán por homicidio.

El Instituto de Medicina Legal señaló que en 22 días, a más tardar, entregarán los restos de los otros dos soldados.

 

Que paguen

Al terminar el acto de entrega de los restos, uno de los familiares del soldado Turbín clamó justicia “¡Qué paguen por lo que han hecho!”, dijo a una prensa que lo cuestionaba por una muerte que apenas empezaba a asimilar.

El soldado Turbín será sepultado en su natal Tacuba, en el departamento de Ahuachapán, mientras que el soldado Díaz López fue trasladado hacia Chalchuapa, Santa Ana.

Mientras tanto un equipo de antropología forense sigue en Vista al Lago en busca de más cuerpos que podrían llegar hasta los 30, según fiscalía.