Las instalaciones de la subestación de maniobra cuentan con dos generadores para suministrar energía en casos de emergencia. / Wilson Urbina


La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) entregó ayer la subestación eléctrica principal y de maniobra en el Aeropuerto Internacional San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, por una inversión de $8.42 millones.

La subestación principal tiene un área de construcción de 1,400 metros cuadrados, consta de dos transformadores de cinco megavoltiamperio (MVA) cada uno. En tanto, el patio de maniobra cuenta con dos generadores de 3 MVA, con capacidad para abastecer energía eléctrica a las once salas de espera actuales más las cinco nuevas que se incorporan con la ampliación del aeropuerto.

La subestación de maniobra, por su parte, tiene una extensión de 6,360 metros cuadrados con capacidad para una ampliación de suministro e instalación de cuadro generadores adicionales con tres MWA cada uno, indicó Nelson Vanegas, presidente de CEPA.

“Con esto vamos a poder suministrar energía a toda la nueva ampliación, a las cinco salas que se construyen con la primera etapa y otras seis salas con seis puentes de abordaje, en total estaríamos, en 2024, duplicando el aeropuerto”, manifestó Vanegas.

Autoridades de CEPA y diputados inauguraron ayer la subestación principal, construida en los alrededores del aeropuerto Romero en un área de 1,400 metros cuadrados../ Wilson Urbina


Con estas dos subestaciones se concluye el ciclo de construcción de las cinco obras exteriores fundamentales para la ampliación del aeropuerto, enfatizó Vanegas,. La inversión en estos proyecto supera los $14 millones y solo queda pendiente el Centro de Operaciones de Seguridad (COS) y la nueva bodega central de almacenamiento, previsto para entregarse antes que finalice el actual Gobierno.

De esos $14 millones, según CEPA, el proyecto más oneroso es la construcción de ambas subestaciones por una inversión de $8.42 millones.

Estas obras exteriores incluyen una nueva planta de tratamiento de agua residuales para el Edificio Terminal de Pasajeros (ETP), que requirió una inversión de $1 millón e incorpora la construcción de tanques reactores, caseta de laboratorio, cuarto generador eléctrico, equipo de bombeo y aireación.

Se invirtió $1 millón en la construcción de 2.2 kilómetros de colector de aguas negras para el ETP, otros $2 millones se destinaron para un sistema contra incendios que incluye 500 metros cúbicos de cisterna y caseta de resguardo de bombeo con sus tableros de control y potencial.

También se invirtió $1 millón en la línea de aducción de agua potable, detalló Vanegas.