El delantero salvadoreño, Erick Rivera, llegó este año al Aurora de Bolivia, procedente de Santa Tecla FC, siendo uno de los dos salvadoreños que juegan en el fútbol sudamericano y actualmente ostenta diez partidos de titular, dos de suplente y tres goles, superando las expectativas, luego del pobre torneo en cuanto a minutos con el cuadro perico, sin embargo en su carrera futbolísticas ha tenido que atravesar diversas lesiones para llegar a su nivel.

Rivera inició en 2008 con Santa Tecla en segunda división, teniendo a entrenadores como el actual vicepresidente perico, Boris Romero y el ex presidente de Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador, Jorge Quezada, pero el atacante nacional manifestó que dejó de jugar el siguiente año porque “no le tomó mucho compromiso”, sin embargo en la liga de privilegio jugó en equipos como L.A. Firpo, Juventud Independiente y C.D. FAS, pero tras un problema con este último, terminó en segunda división con Brujos de Mario Calvo donde empezaron las lesiones.

“Me rompí el cuádriceps derecho, luego me recuperé de a poco y cuando regresé me rompí el cuádriceps izquierdo, posteriormente tuve una lesión de cadera, pero hicimos un buen torneo con Brujos de Mario Calvo que nos permitió llegar a la semifinal contra un equipo de Nelson Ancheta (Chagüite), pero al minuto 90 del segundo partido llevábamos el partido por 3-0, en eso me fracturé el quinto metatarsiano”, explicó Rivera.

Ante esa situación, el atacante salvadoreño dijo que “por un momento pensé que ya no iba a volver a jugar. Cuando jugás en semifinales o finales sos más visto y mi aspiración era que un equipo de la mayor me agarrara”.

Pese a que en la final del Clausura 2018, el Brujos de Mario Calvo perdió contra Jocoro 6-3, Rivera tuvo la oportunidad de ser llamado por el Municipal Limeño de William Renderos Iraheta, aun estando lesionado.

Actualmente, a sus 30 años, Erick sabe que tiene que cuidarse, aunque siente miedo algunas veces con respecto a sus lesiones pasadas, sigue trabajando para superarlas. “Me fortalezco los cuádriceps, lo he venido manejando porque fueron lesiones graves. En el caso del quinto metatarsiano, el hermano de Víctor Coreas, “Chambita”, que ya había tenido esa lesión un día me dijo que no tuviera miedo porque una vez que se “encalla” el quinto metatarsiano, jamás se vuelve a romper, por eso me quedé tranquilo”.

Incluso hubo personas, como su técnico de Santa Tecla, Marco Sánchez Yacuta, que le dijo que a su edad tenía que retirarse. “Yo no tengo rencor con él (Yacuta), pero recuerdo que un día me preguntó por mi edad, yo le dije que cumpliría 30 años y me dijo: ‘ya estás para salir’, y me molestó porque él ha jugado y siento que tenía que ser más profesional, y le dije que ningún técnico me iba a retirar, que eso solo lo haría Dios”.