Siguiendo las sabias palabras de nuestro presidente, me gustaría incitar a un conflicto sano, una discusión que nos ayude a proteger a nuestro pueblo del coronavirus COVID-19. Hace un par de días viajé de San José, Costa Rica, en el vuelo de Avianca 626, que, por supuesto la compañía trató de sacarme del vuelo aun a pesar de que había prechequeado, el día anterior, pero eso ya es tradición con esa compañía aérea. Al final, utilizando mi amplia experiencia habiendo viajado a más de 68 países, me impuse y aunque me cambiaron el asiento, logré llegar al aeropuerto Oscar Arnulfo Romero.

Eran las siete de la mañana, y a lo mejor muy temprano, pero para mi sorpresa no pude darme cuenta de ninguna actividad de vigilancia conducida a identificar casos potenciales de coronavirus en la salida del aeropuerto. A lo mejor es que el coronavirus viene en vuelos después de las ocho de la mañana. Pero bueno, mis sorpresas no acabarían ahí.

Salí, como Juan por su casa. Qué rico, ya estoy en mi país.

Reflexionando sobre los últimos acontecimientos relacionados con la epidemia de China, que ahora más que nunca me suena a pandemia, con el virus transitando en comunidades de países como Corea del sur, Japón, Tailandia, Singapur, y aun en Italia, realmente no sé, y dudo se pueda detener.

Y aún me pregunto, y muchos salvadoreños con los que a diario me comunico, incluso médicos clínicos y salubristas, también se preguntan: ¿qué está haciendo actualmente el Ministerio de Salud para proteger a la población de nuestro país? Y aquí es donde quiero iniciar un “conflicto sano” y no solo con el ministerio sino con las Naciones Unidas también.

Estoy seguro de que tanto el Ministerio de Salud como el sistema de Naciones Unidas están en “urgente” fase de preparación para confrontar al susodicho bicho.

Dirigiéndose a la conferencia sobre seguridad en Múnich, el 15 de febrero del 2020, el director general de la Organización Mundial de la Salud dijo: “No estamos batallando solamente una epidemia, estamos batallando una infodemia” al referirse al sinnúmero de noticias falsas y conspirativas que se perpetúan a través del internet, y que sitúan al publico en clara desventaja para defenderse.

Las noticias son cada día más viciosas, malintencionadas y aun corruptas. Y muchas veces retransmitidas por personas con buenas intenciones, como mi amigo del colegio que compartió una noticia de matanza de personas por el gobierno chino, para contener el virus. Es la rápida diseminación de información veraz y proveniente de fuentes creíbles, como nuestro Ministerio de Salud, lo que más se necesita durante este periodo de gran incertidumbre.

A lo mejor, en este nuestro tiempo globalizado, no habrá manera de contener una pandemia, pero la información con base en la evidencia, proveniente de fuentes confiables, es la mejor y única manera de prevenir la epidemia de pánico, que en la mayoría de los casos es mucho, pero mucho peor que el propio bicho.

Por eso, y a través de este conflicto sano, hago un llamamiento al Ministerio de Salud de El Salvador, que nos diga, que nos comunique: ¿Que están haciendo para proteger a la población de la República de El Salvador?